"Lo demoledor es que las cosas sean tan diferentes a lo que uno estaba soñando. Uno sueña parir, llevarse al bebé a la habitación, lidiar con 'ay el sueño', 'ay el dolor de la cesárea o del parto natural', lo que sea, y de repente estás lidiando con eso más un montón de otras cosas que tenés que comprender y en ese momento la mente no comprende", le dice Maca Paz a Gastón Pauls, durante la entrevista en el programa Seres libres.
Macarena fue mamá el 16 de febrero de 2022 junto a Rodrigo Pérez, guitarrista de Ciro y Los Persas. A la beba que tuvieron la llamaron Abril y nació con un síndrome genético muy poco frecuente. Debió estar tres meses en neonatología hasta que recibió el alta. Pero la lucha recién empezaba y de eso habló la actriz ahora que su hija ya tiene un año y ocho meses.
Remontándose a aquellos dificiles días después del parto, Maca admite que lo primero fue desarmar los sueños habituales de una maternidad y comprender que la esperaba un desafío mucho más complejo. "Me pasó en uno de esos días que yo estaba ahí internada, una noche que no podía dormir, que la estaba pasando muy mal, con pensamientos muy oscuros a nivel mental y una voz, una voz que uno ya tiene preparada y trabajada, me vino y me dijo 'si no aceptás, te volvés loca'", se sincera.
Fue un momento difícil. "Esa noche yo pensaba, 'esta no es Abril, esta no es mi hija, la de la panza, no es a la que le hablaba, es otra. Porque toda la situación era tan diferente que yo no podía aceptar que era mi hija la que estaba pasando por una situación así". Pero finalmente fue encontrando en su mente los mecanismos de la acepatción para poder reconfigurar su manera de vincularse con su beba recién nacida. "En la vida nos pasan cosas, desafíos más grandes, desafíos más chicos, pero si no estamos listos para aceptar determinadas cosas... No te vas a volver loco literalmente, pero vas a sufrir mucho, y la diferencia que hay entre el dolor y la tristeza con el sufrimiento es la aceptación. Vos podés estar triste, podés sentir dolor, podés sentir enojo. Pero el sufrimiento ya es ese extremo que te vuelve un poco loco por no estar aceptando lo que está pasando".
Maca y su marido, Rodri, aceptaron. Abarzaron con todo el amor del mundo a Abril y el desafío que implicaba criarla y buscar darle la mayor calidad de vida posible. De todas maneras admite que esa aceptación fue un proceso. "Paso a paso vas aceptando esto de que las cosas eran diferentes y lidiar con el miedo a lo desconocido, un miedo que no había sentido nunca".
Lo siguiente fue asumir el desafío y ponerse en marcha. "Fue ponerse la mochila y empezar a subir la montaña. Con mi marido, con Rodri, nos pusimos los dos la mochila y es como 'bueno, vamos a pelear para a dar lo mejor, con amor brindarle lo mejor a ella para que se vaya recuperando a poco".
Sobre el síndrome que padece su hija, la actriz explica: "Es una patología, es un tema congénito, un síndrome genético, una cuestión cromosómica que está diagnosticado clínicamente. Los estudios genéticos todavía no llegamos a hacerlos por una cuestión de tiempo y prioridades que teníamos antes".
"¿En qué lugar de la montaña estamos? En la montaña tenés que estar preparado para un golpe de frío, para tener que acampar y estar en la llanura un buen rato, y agradecer. Y mirar para abajo para ver todo lo que ya subiste y también mirar para arriba y con más fuerza. Pero no sé en qué lugar estamos porque la montaña es desconocida. Pero estamos bien y estamos los tres juntos, en casa, algo que tanto nos costó. Pasamos por un montón de intervenciones quirúrgicas, un montón de quirófanos, de situaciones extremas que nunca te imaginas que vas a pasar", confiesa.
La actriz también reflexionó sobre los prejuicios que hay sobre la discapacidad. "Muchas veces los de afuera, la parte de las obras sociales, las empresas, se piensan que uno tiene que estar recluido, encerrado, aislado en la oscuridad. Y eso sí se hace sentir. Yo la veo a Abril, veo a mi hija y no veo discapacidad, veo fuerza, diversión, valentía, un montón de cosas espectaculares. Mi hija es espectacular y es una nena. Como cualquier otra, con un montón de cosas y desafíos quizás más grandes que le van a llevar más tiempo que a otras personas. Yo no veo la discapacidad pero sí te la hacen ver. Fijate que quiero dar una vuelta a la manzana y tenés que mandar una carta porque tenés internación domiciliaria, literal". afirma.
Finalmente habló maravillas de Rodrigo, el padre de su hija. "Ya sabía que como hombre era un 10 y hoy como padre, la verdad, que no puedo tener más orgullo". Y cuando Pauls le poreguntó "¿quién es Abril", a la mamá se le dibujó una sonrisa, de amor y de orgullo y dijo: "Es luz, es brillantina, es espectacular. Es una gorda que tiene mucha fuerza, muchas ganas desde el minuto cero que nació, que no podía hacer absolutamente nada, ni respirar, ni comer. Estuvo un mes sin poder respirar correctamente hasta que le hicieron la traqueotomía y se la bancó como una genia. Hoy en día hace todo lo que se pensaba que no iba a poder hacer. Tiene mucha fuerza, es muy divertida, muy ocurrente, imita todo lo que uno hace. Abril es todo".