En la historia, Lady Di quedará marcada como la princesa del pueblo que supo plantarse ante la Reina Isabel II y demostrar que existían otras formas de hacer las cosas, en contacto con la gente. Si bien siempre se llevaron mal, en su fallecimiento la monarca inglesa demostró todo el respeto que ella se ganó, ya que hizo una reverencia.
Fueron varias las razones que provocaron una mala relación entre ellas. Sucede que la reina de Inglaterra jamás aceptó el trato amigable que la princesa de Gales tenía con el personal de servicio. Esto, sumado a algunas declaraciones polémicas fueron las cuestiones que las pusieron en bandos separados.
Además, la Reina Isabel II sospechó siempre que Lady Di fue quien filtró a la prensa los acuerdos económicos que ella había pactado. Sin embargo, jamás logró comprobar esto, por lo que no pudo hacer nada al respecto.
Pese a los problemas que tuvieron en vida, cuando la princesa Diana falleció, el 31 de agosto de 1997 en Francia, luego de un accidente de tránsito que terminó con su vida al llegar al hospital, la monarca inglesa no temió al expresar que ella se había ganado todo su respeto.
Sucede que al ver pasar la carroza que llevaba el féretro con los restos de Diana de Gales por enfrente de ella, en lo que fue un evento que conmocionó a todo Reino Unido, la Reina Isabel II realizó una reverencia para demostrar ante la multitud sus respetos y el dolor que le causó la muerte de Lady Di.
Vale recordar que ella no tenía la obligación de hacer ningún tipo de reverencia ante nadie debido a la jerarquía de la familia real. Es por eso que el hecho de que haya realizado este gesto aquel 6 de septiembre de 1997 demuestra el nivel de respeto que consiguió la princesa Diana, pese a los conflictos que tuvieron en vida, y lo marca como un hito en su historia como reina.
El hecho toma mayor relevancia al darse a conocer que las únicas dos veces que la Reina Isabel II realizó una reverencia fue ante el Papa y en aquella oportunidad frente a los restos de Lady Di.