Conocido como el más duro de los jurados de MasterChef, Germán Martitegui supo ganarse el corazón de todos los televidentes, que saben que su “mala onda” es solo un acting televisivo. Sin embargo, hace un tiempo, el cocinero reveló que ha llegado, como él dice, una “mala persona” con sus empleados.
Es que el reconocido chef argentino y jurado de MasterChef, reveló en una entrevista con María Laura Santillán para Infobae cómo la paternidad cambió radicalmente su perspectiva de la vida y su actitud hacia sus compañeros y colegas con hijos.
En una charla sincera y cercana, Martitegui compartió cómo se ha convertido en el único padre de dos hijos, Lorenzo y Lautaro, y cómo esta experiencia ha transformado su enfoque en la vida. El chef admitió que la paternidad lo conectó con la imperfección y lo llevó a aceptar que no todo en la vida debe ser perfecto, y que el trabajo ya no es su prioridad absoluta.
Martitegui recordó cómo solía ser crítico con las personas que tenían que ausentarse del trabajo debido a asuntos relacionados con sus hijos, especialmente cuando se trataba de enfermedades recurrentes. "Yo decía, '¿otra vez el nene tiene fiebre?' Dale… ¿Tres veces esta semana? Se va porque, otra vez, la llamaron del colegio". Sin embargo, ahora que él mismo es padre, ve la situación desde una perspectiva completamente diferente y se siente comprensivo hacia las luchas que enfrentan los padres.
"Hasta que no sos padre hay cosas que no entendés, que no sabés que te van a pasar", reflexionó Germán Martitegui. La paternidad ha sido un viaje de autodescubrimiento que ha transformado la forma en que percibe a sus colegas y la vida en general.
Gracias a esto, Germán Martitegui ha encontrado una nueva dimensión en su vida a través de la paternidad, un viaje de aprendizaje y crecimiento que lo ha llevado a valorar más la imperfección y a comprender las complejidades de la vida de padres y madres en el ámbito laboral.