Durante la mañana del martes, el país quedó conmovido por la noticia de la muerte de Ricardo Iorio que impactó tanto en la comunidad artística como en la opinión pública en general. Es que el máximo referente del heavy metal en Argentina nacional falleció repentinamente de un paro cardíaco en su casa, situada en una zona rural del partido de Coronel Suárez.
En medio de la conmoción por la partida de Ricardo Iorio, fanáticos y allegados al artista reconstruyeron los días previos desde su último concierto en Rosario hace algunas semanas, como hasta el estupor del músico Juanchi Baleirón al revelar el intercambio que habían mantenido la noche anterior al fallecimiento.
En las últimas horas, trascendió un paso que tuvo el músico por La Tranca, una pulpería y centro cultural ubicada en la localidad de Cura Malal de la que el artista era habitué.
En su página de Facebook, el local reflejó la visita de Ricardo Iorio el fin de semana previo a su muerte. “Así era él de apasionado e intenso”, se titula en el texto que expresa las principales características del referente del metal. “Se sacó la remera que traía puesta, la dejó sobre el mostrador y me dijo ‘tal vez sea la última vez que nos veamos’”, continúa el reflexivo escrito, y da cuenta de una nueva referencia profética, como la que había manifestado sobre el escenario rosarino durante su concierto final.
“Luego fue a la camioneta y trajo una foto de él, una virgen de Lujan para que proteja a La Tranca y un nuevo testamento y nos dijo que había que leer una página al azar, vivir el día y al finalizar la jornada, reflexionar. Y como era revelde (sic) se fumó un cigarrillo que apagó con su pie descalzo”, añaden los comerciantes en el emotivo posteo, que cierra de igual manera: “Luego escuchamos su música durante dos largas horas, lloró en cada tema hasta conmovernos profundamente”.