Lucía Celasco y Ámbar De Benedictis, son dos figuras de bajo perfil que capturan la atención del público y generan incesantes comparaciones. El periodista Diego Estevez no dudó en señalar estas diferencias al afirmar que "Ámbar no deja mal estacionado el auto, se la ve mucho más aplicada".
Nacida el 25 de noviembre de 1993, Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez, se mantiene alejada de la prensa, pero cada tanto da que hablar. Incluso su abuela, Susana Giménez, en una revelación en "Por el Mundo", admitió considerar echarla de su departamento en Miami debido a su desorden y peculiar relación con las pertenencias.
Por otro lado, Ámbar De Benedictis, la hija mayor de Juana Viale y Juan de Benedictis, nacida el 31 de marzo de 2003, presenta una perspectiva completamente diferente. La adolescente, según fuentes cercanas, encarna la antítesis de Lucía Celasco, siendo descripta como "responsable, detallista y meticulosa" por el periodista Diego Estevez. Incluso Juana Viale, su madre, elogia su personalidad libre, creativa y orientada hacia la excelencia, destacando la elección que Ámbar hizo al tenerla como madre.
Las disparidades entre Lucía y Ámbar también se reflejan en cómo son tratadas por las figuras de la televisión. Mirtha Legrand, la bisabuela de Ámbar, parece fomentar la laboriosidad, mientras que Susana Giménez, abuela de Lucía, adopta un enfoque más condescendiente y afectuoso. Este contraste de estilos de crianza y enfoques hacia la vida revela la diversidad de la juventud en la farándula argentina.
Más allá de estas diferencias entre Lucía Celasco y Ámbar De Benedictis ambas comparten su pasión por la moda. En varias oportunidades las It Girls fueron noticia por sus trabajos como modelo y también por sus exóticos looks. Ambas inspiran a muchas chicas de su edad con su forma de vestir y mantienen una vida súper familiar.