“Voy a ser abuelo y eso es lo mejor de todo lo que me está pasando; ¡es la novedad de mi vida!”, exclama Gustavo Garzón (68) y es inevitable que le brote una sonrisa. El actor tiene cuatro hijos: los mellizos Juan y Mariano (36) y Tamara (35), de su relación con la recordada Alicia Zanca, y Joaquín (25), de su vínculo con Ruth Alfie. Y ahora es su única hija mujer quien le dará la bendición de convertirse por primera vez en abuelo de una nena.
“La noticia del bebé me tiene re contento. Verla a Tamara embarazada y feliz me llena de alegría. Además, quiero mucho a su pareja, Gustavo Pardi, y trato de ayudarlos en lo que puedo y apoyarlos. Que se agrande la familia me pone sumamente feliz y ya sabemos que va a ser una niña. Imaginate que llega al mundo de Tami, que está lleno de calidad, de amor, de música y de brillos. No dudo de que va a ser una persona feliz porque su madre es una persona muy feliz”, se emociona el actor, que actualmente trabaja en la obra Votemos, en el Metropolitan, con producción de Adrián Suar y un elencazo: Agustina Cherri, Juan Gil Navarro, Carlos Portaluppi, Muriel Santa Ana, Virginia Lago, Toto Kirzner y Alan Daicz. Además, está terminando dos documentales de su autoría, que estrenará próximamente. El gran momento profesional lo encuentra radiante y derrochando algarabía porque hoy, para él, la gran noticia es que llegará una bebé a su familia.
-¿Cómo te lo contó tu hija?
-Me lo dijo por videollamada. Estaba en otro lado y me dijo: “Pa, tengo algo para contarte”. Y ya me la vi venir. Durante un tiempo lo supe yo solo y Ruth, la mamá de mi hijo Joaquín, porque no quería que nadie lo sepa. Durante un mes no se lo compartí a nadie. Tamara quería estar del todo segura y que el embarazo estuviera firme, así que cuando ya estuvo todo firme, se expandió la noticia. Estamos todos muy contentos.
-¿Los mellis cómo reaccionaron?
-Van a ser tíos, ¡imaginate cómo están! Ellos tienen dos noticias para la humanidad: que van a ser tíos y que debutaron como actores en el Teatro Cervantes. Están chochos, le tocan la panza todo el tiempo, la acarician, la miman y para ellos también es muy movilizador. Somos pocos de familia y ya que haya un nuevo integrante nos da muchísima alegría.
-¿Juan y Mariano están trabajando de actores?
-Sí. Cumplieron 36 años y estrenaron una obra en el Cervantes. Están como actores ahí, dirigidos por Leonor Manso, que es adorable con ellos. Tienen papeles pequeños pero están todo el tiempo en el escenario y nunca los vi tan contentos en la vida como ahora. Siempre quisieron ser actores pero nadie los llama para trabajar. Leonor Manso los convocó, la obra se llama Aurora trabaja y están con Ingrid Pelicori, Paloma Contreras y Gabo Correa. Están felices de la vida y a Leonor hay que hacerle un monumento porque los trata con un amor y una paciencia enorme. Mi ex pareja, Jimena García Balseiro, es la coach, los conoce de memoria y es quien intermedia entre la directora y ellos. Mariano y Juan la aman a Ximena, ella también a los chicos y están trabajando con mucho amor.
-¿Cómo te preparás para recibir a tu nieta?
-Ufff, ¡tan tan contento! Me encantan los bebés y no sé cómo va a ser el asunto con mi nieta pero siempre me gustaron mucho los bebés. No veo la hora de tenerla en mis brazos.
-Si todo sale bien, la beba conocerá a su bisabuela materna, que tiene 101 años.
-Sí, Dalia. Es la mamá de Alicia Zanca y siempre tuvimos un vínculo muy cariñoso. Dalia siempre me quiso mucho y aunque me separé de Alicia cuando los chicos eran muy chiquitos y vivimos más tiempo separados que juntos, la señora siempre me decía que quería que vuelva con Alicia. Siempre fue muy cariñosa y generosa conmigo. Yo no sé si lo fui tanto con ella. Hace poco fui a su cumpleaños pero la realidad es que Tami se la está bancando re sola en esto de acompañar a su abuela en el geriátrico. Yo a veces no estoy a la altura de las circunstancias pero bueno, no puedo hacer todo en mi vida. Es una mujer a la que quiero mucho, muy buena persona y es increíble que a los 101 años no haya tenido ni una gripe. Está entera. A veces, se pierde un poquito pero es lógico de su edad y de la ancianidad.
-¿Tamara sí la va a ver?
-Todo el tiempo y la llena de amor. Es maravilloso ver todo lo que hace por ella. La visita varias veces a la semana en el geriátrico, se ocupa, la lleva al dentista y es heroico lo que hace. Es admirable.
-En este momento tan especial de tu hija embarazada, ¿pensás en qué diría Alicia Zanca?
-Sí, claro, es inevitable conectar con Alicia. Verla a ella embarazada me recuerda a su mamá embarazada y esos tiempos felices que vivimos. Igual Alicia siempre está muy presente por los mellis y vamos al cementerio cada dos o tres meses. Los llevo y ellos la evocan y le hablan con mucho amor. Nunca dejó de estar presente en la familia la querida Alicia.
-En lo personal, ¿estás en pareja?
-No, estoy soltero. Estoy solo. Mi última pareja fue Jimena y terminó hace unos cuatro o cinco meses. Soy amigo de ella ahora y eso me halaga mucho. Está muy cerca de nuestra familia, trabaja con Tami, ayuda a los mellis no solo como coach en el teatro sino que tiene una presencia afectiva muy permanente, igual que Ruth, que es la mamá de Joaquín y es como una segunda madre de ellos. Así que sí, estoy sin pareja pero acompañado y activo. La vida es así y el amor es un azar. Uno no puede hacer nada por ir a buscarlo: llegará si tiene que llegar y sino seguiré así, que no tengo una mala vida.
-Qué bueno cortar bien con una ex y tener una relación cordial.
-Sí, eso me halaga mucho, ser amigo de una ex. Me costó mucho eso pero lo valoro y lo cuido porque cuando hay cariño profundo, aparece eso que termina siendo más importante que el amor a veces. Porque es como muy sostenible en el tiempo ese cariño profundo. Lo tengo por ella como lo tuve por Alicia en sus últimos años, que pude acompañarla desde el mejor lugar en su enfermedad. Y como lo tengo por Ruth, la mamá de Joaquín. Las cosas valiosas no se van aunque no tengan presencia cotidiana. Permanecen y están en uno.
-¿En qué momento de tu vida estás, Gustavo?
-Estoy en mis 68 años, muy activo profesionalmente y la gente por lo general se jubila a mi edad pero yo estoy con una actividad que hacía mucho no tenía. Eso me pone muy vital. Estoy haciendo Votemos, que por suerte tiene mucha aceptación del público y es un espectáculo que me gusta mucho hacer. Porque no siempre coincide lo que a la gente le gusta con lo que a uno le gusta, entonces a veces uno trabaja en proyectos que le encantan pero al público no le interesan o viceversa: a la gente le gustan cosas que uno no disfruta tanto hacer y las hace igual. En este caso, estoy en medio de un elenco muy poderoso y sostenemos con cuerpo y alma cada función.
-Realmente es un elencazo.
-Sí, es un elenco muy fuerte y además estamos todos muy motivados con el espectáculo, la cantidad de público que nos viene a ver y con tenernos como compañeros a nosotros mismos. Tener colegas que levantan la vara todo el tiempo te obliga también a levantar tu propia vara. Todos dejamos todo en cada función y el éxito de la obra tiene que ver con eso, con un engranaje actoral muy bien conducido por Daniel Barone. Es una obra donde ocho actores estamos interactuando permanentemente y lejos de ser un gran desorden, está todo muy bien contado y organizado. Además, tener la producción de Adrián Suar es importante porque sin eso tampoco llegás a todos lados y la publicidad y la difusión son cruciales. El arriesga mucho en nosotros y estamos más que agradecidos.
-Se habla de la salud mental, que no es un tema menor y se toca el tema con respeto.
-Exactamente y se le suma que la temática es interesante y tiene mucho humor. Obliga a quienes ven la obra a reflexionar acerca de qué hace cada uno de nosotros con el diferente y cómo comprendemos el tema de la salud mental. Está bueno pensar cómo podemos ser más buenos y acompañar de mejor manera a las personas que atraviesan un problema de salud mental. Es también una lección Votemos, que nos muestra el espejo de cómo somos como sociedad. Estigmatizamos al diferente todo el tiempo y no está bueno.
-¿Y la tele?
-Además del teatro, estoy haciendo dos películas documentales a la vez. Ya estoy en proceso de terminarlas, en plena etapa de edición final de las dos. Fue un año muy intenso y de mucho trabajo. Se me juntaron las dos y no hubiera deseado que fuera así pero las cosas son como son. En los ratos libres estoy con las dos películas en simultáneo.
-¿Tienen nombre?
-Sí. Una se llama Buscando a Shakespeare y es una película que tiene que ver con el origen de Shakespeare. Se filmó la mitad en Inglaterra y la mitad acá. Es muy interesante y le tengo muchas expectativas. Es un documental que escribí y dirigí sobre la vida y el origen de Shakespeare y la protagonista es Mariana Sagasti, que es una directora, actriz y estudiosa argentina de Shakespeare que vive en Uruguay. Ella me abrió las puertas de Inglaterra y entre los dos estamos haciendo este buscando a Shakespeare. Estoy en cámara también porque en todos los documentales que hago me termino metiendo como narrador.
-¿Pudiste viajar a Inglaterra?
-No. No pude ir pero sí viajó el equipo. Me hubiese encantado pero estaba haciendo Votemos y no me dieron el permiso. Lo dirigí un poco a control remoto y fue una pena porque no conozco Londres. Conozco muy poco de Europa: estuve en Barcelona y en París pero siempre trabajando, entonces no pude recorrer casi nada. Es una deuda que tengo conmigo hacer ese viaje de placer que creo me merezco y espero tener pronto. Cuando tengo plata no tengo tiempo y cuando tengo tiempo no tengo plata.
-La ley del artista, ¿no?
-Sí, tal cual. Gracias a Votemos pude ahorrar unos pesos y espero poder hacerme ese viaje pronto. ¿Si tuve posibilidad de abrir mi carrera al exterior? Una vez tuve un intento fallido porque hice una película en España hace unos 15 años pero no trascendió. Era el único argentino del elenco pero se pelearon el director con el productor y se boicoteó el estreno. No logré poner un pie en España. Lo intenté pero no se dio y tampoco me desespera. Estoy muy conforme con vivir acá y con lo que hago en Argentina. No es tan fácil salir a conquistar otros países. Tengo a los mellis y no soy una persona libre. Así como mis hijos son dependientes de mí, yo también lo soy de ellos.
-¿Y el otro documental que estás por estrenar cuál es?
-Se filmó en San Juan y es acerca de Daniel López, que es una persona de 56 años con síndrome de down y que tiene logros increíbles y por eso es el orgullo de toda la provincia de San Juan. Lo conocen como Danielito el pochoclero y la película cuenta sus logros. Está en tercer año de la universidad, tiene una fundación social por la inclusión, es político, director de discapacidad de su provincia y es una peli que estoy terminando. Se llama Llegó la alegría, llegó el amor. Ahí estoy como autor de la idea, director y productor también.
-Así que estás terminando el año con mucho laburo.
-Sí y además doy clases. Tengo cuatro trabajos y por eso te digo que estoy híper activo y contento. Antes dábamos clases con Tamara pero ella levantó vuelo sola porque creció mucho con su trabajo en el teatro musical para personas con discapacidad, entonces me abrí y tengo mi escuela. Tamara ya no me necesita y la disfruto como padre de alumnos de ella, que son los mellis. Mi escuela es de actuación y la comparto con Gabriel Gavila, que es un profesor de improvisación y es una maravilla. Funcionamos en una sala que se llama Entre telones, en Los Incas y Superí. Esa es mi actividad laboral al día de hoy.
-¿Con qué soñás?
-A la noche, tengo unos sueños de mierda. Últimamente tengo muchas pesadillas. Y en mi vida, no tengo mayores sueños porque mi vida es como un sueño en sí. Poder vivir como artista toda la vida y estar en contacto todo el tiempo con la creatividad es un regalo. A veces me va bien y otras no tanto pero eso es un sueño cumplido. Nunca me desvelaron las grandilocuencias y mi sueño es que mi vida siga siendo así, como lo es ahora. Poder sostener esta vida de artista de vocación y de profesión y no pensar en jubilarme sino en todo lo contrario. Tener una vida activa y estar en contacto permanente con mi vocación y mi profesión. No aspiro a nada más que a seguir así. Te firmo 15 años más así como este y listo, ya estoy en paz.
Nicolás Peralta // Fotos: Gentileza Vanesa Bafaro y álbum personal de Gustavo Garzón