Corría el año 2002 cuando Juana Viale confirmó que se encontraba a la espera de una niña, quien finalmente llegó en marzo del 2003, mientras atravesaba una crisis amorosa con Juan de Benedictis. Sin embargo, en este contexto, ambos lograron congeniar en un nombre para la pequeña: Ámbar de Benedictis.
El amor entre la nieta de Mirtha y el músico se dio de forma intensa y fugaz. Es que antes del nacimiento de la pequeña ellos ya se encontraban distanciados y con un desgaste que los llevaría a terminar con la relación antes de su llegada.
Sin embargo, pese a que no lograron triunfar en el amor, supieron poner como prioridad a Ámbar de Benedictis. En este contexto, tanto Juana Viale como Juan, lograron coincidir en la elección del nombre para la pequeña, algo que suele traer algunos conflictos para la pareja.
Pese a esto, desde un principio, Juana Viale tenía muy en claro el nombre que quería elegir para su hija. "Yo elegí Ámbar porque al papá de Ámbar, a Juan, nos conectó el ámbar, la piedra, antes de saber que íbamos a tener una hija", explicó en uno de sus programas hace un tiempo sobre el motivo de la elección.
El hecho de que la conductora haya elegido Ámbar, como nombre para su hija, haciendo alusión al amor que sintieron en algún momento con el músico, fue lo que lo convenció para aceptar éste. Además, en la balanza de la elección también pesó la originalidad del mismo, ya que era poco escuchado en aquellos años.
En lo que respecta a los padres, a pesar de que el amor entre ellos no prosperó y debieron criar a la pequeña estando sentimentalmente separados, supieron ponerla como prioridad para poder tener un buen vínculo a pesar de sus diferencias.
Por su lado, actualmente, Ámbar de Benedictis ya da sus primeros pasos en el mundo del espectáculo, ya que cumplió 20 años en marzo de este año y muestra deseos de incorporarse al mundo del modelaje. Además, su abuela, Marcela Tinayre, reveló que su nieta tiene la intención de desempeñarse en un ámbito vinculado al arte.