Tras el triunfo de Javier Milei en el balotaje, uno de los primeros que salió con los tapones de punta fue Dady Brieva. Defensor acérrimo del kirchnerismo, entre otras cosas, manifestó que en Argentina no estuvo tan lejos de perderlo todo como ahora, que ganó el líder de La Libertad Avanza.
Una de las primeras en salir a cruzarlo fue Yanina Latorre que, fiel a su estilo, lo hizo sin filtros. “Todos los K son millonarios. Ustedes están por perderlo todo, los argentinos ya perdieron todo. ¿De qué estás hablando, Dady Brieva? ¿Qué vamos a perder? ¿Lo que no tenemos? Vos vas a perder el sueldo y la pauta del Estado”. “Tu mujer -por Mariela Anchipi- que trabaja de panelista, que no tiene talento de nada y la tienen contratada porque es la mujer de un kirchnerista”.
A raíz de esto, Brieva, a través de Gregorio Dalbon -el mismo abogado de Cristina Kirchner-, le avisó que la va a demandar por “daño contra su honor y el de su esposa, injurias, insultos y palabras ordinarias”. “La señora no reparó siquiera en los hijos de la pareja. La libertad de expresión es absoluta, pero no para denigrar a una persona”. El pedido económico es de 200 millones de pesos.
¿Qué generó eso? que Latorre se enojara mucho más y elevara la vara. “Me dejé de divertir con él cuando se volvió tan K y se puso tan en contra de lo que no es como él, y yo le estoy pagando con su propia moneda, y no lo puede soportar”, empezó.
“Yo lo escuché a él decir que quería que a Macri lo linchen y lo saquen, yo lo escuché a él decir que quería que los argentinos se fundan…que es más grave que decir que vos sos un ñoqui, que trabajas en C5N porque sos kirchnerista, y es un verdad y una realidad. Porque si no fueras kirchnerista no estás ahí”, remarcó la panelista.
Lejos de terminar ahí, Yani siguió: “No tenés ni dignidad, Dady Brieva. La gente ya no te va al teatro, la gente te detesta. Te hacen el Nac&Pop, y vivís en Puerto Madero, veraneas en Estados Unidos y tus hijos van a colegios que se pagan en dólares….más de mil dólares la cuota. ¿De qué estás hablando? ¿Querés que siga? Yo sé todo, y más, ¿ok?”.