Con 82 años de edad, el reconocido médico nutricionista Alberto Cormillot desafía los estereotipos de la tercera edad, llevando una vida plena y, hace un año y medio, celebrando el nacimiento de su hijo Emilio junto a su esposa Estefanía Pasquini, quien es 48 años menor que él.
A la hora de pensar la particularidad de la pareja, y como a la edad de 82 años y con una persona mucho más joven que él, pudo volver a ser padre, el nutricionista no teme en dar su opinión.
Es que en una entrevista previa, Alberto Cormillot ya había abordado con humor y sinceridad la diferencia de edad con su esposa: "No tenemos nada de particular", afirmó en relación a su amor con Estefanía. Ante la inevitable pregunta sobre su vida sexual, el médico respondió con astucia: "Todo lo que puede tener que ver con el sexo, obviamente que no es una cosa que yo vaya a contar". Dejando en claro que ciertos aspectos de su intimidad son privados, agregó con humor: "Lo hablará Estefanía con sus amigas y yo con mi psicólogo".
La llegada de Emilio, el primer hijo de la pareja, fue una alegría que confirmó la solidez de su relación y desafió los prejuicios. A pesar de las críticas y comentarios negativos, Cormillot, quien aspira a vivir hasta los 105 años, demuestra que la edad no debe ser un obstáculo para cumplir sueños y disfrutar de la vida. Su estilo de vida saludable, que incluye ejercicio, baile y disciplina, refleja su compromiso con un envejecimiento activo y pleno.
La historia de Alberto Cormillot nos recuerda que cada persona tiene el derecho y la capacidad de vivir su vida según sus propios términos, independientemente de las expectativas sociales. Su determinación y amor por la vida son un ejemplo de que la edad no define las posibilidades de seguir soñando y construyendo un futuro lleno de alegría y amor.