Jimena Barón está feliz y sus seguidores lo saben. Hace apenas unos días, después de un gran esfuerzo, logró comprar una casa. Si bien ella tenía un departamento propio, hacía años que soñaba con poder mudarse a un lugar mucho más grande y espacioso, con algo de verde y por fin lo pudo concretar.
En sus redes, fue compartiendo la emoción de este logro así como también, todo el sacrificio que hizo para poder llegar hasta acá. Pero sus seguidores fueron un poco más allá y se interesaron por saber qué haría con el departamento que ocupa hoy en día y fue entonces que reveló una de las decisiones más importantes que tomó: "Ya está a nombre de Morrison y se lo voy a cuidar hasta que sea mayor de edad y pueda ocuparse de él. Su futuro es lo más importante en mi vida".
Jimena empezó a trabajar cuando apenas era una nena, tenía 8 años y ya hacía jornadas de grabación eternas. "Mi familia necesitaba la guita", contó más de una vez y dijo que por esa razón, no pudo ahorrar demasiado. Quizás por ese sacrificio que ella hizo es que no piensa dejar que Momo trabaje ahora.
"La vida siempre se pone pesada después. Hay que ser niño cuando se es niño y hacer cosas de niño. Que juegue, que se divierta, que viva su infancia lo más liviano posible. Ese es mi trabajo", contó.
Morrison es fruto de la relación que Jimena tuvo con Daniel Osvaldo y aunque el nene ve cada tanto a su papá, la realidad es que la actriz se ocupa a tiempo completo de la crianza de su hijo. Y si bien en un principio, ella se enojó con esa distancia que imponía el progenitor, a la larga terminó entendiendo que no era el camino correcto.
Lo cierto es que todo ese sacrificio le está rindiendo frutos ya que hoy, Jimena, sigue concretando esos sueños que tenía de niña.