A trece años de su separación de Julieta Ortega e Iván Noble se supo por qué la actriz argentina ha tomó la decisión de legar una propiedad a su exmarido.
La relación entre Julieta Ortega e Iván Noble comenzó en el año 2001, cuando ella tenía 29 años y él 33. Rápidamente, pasaron de ser desconocidos a una pareja que se casó tan solo seis meses después de conocerse. A pesar de las presiones y las dificultades que surgieron en el camino, decidieron formar una familia y tuvieron un hijo, Benito. La separación, en 2009, fue un golpe sorprendente para muchos, pero ambos tenían un plan claro: mantenerse unidos por el bienestar de su hijo.
"En nuestro caso, la clave fue que entendimos muy rápidamente que, si bien se disolvía la relación de pareja, nosotros seguíamos siendo una familia", afirmó Julieta Ortega en una entrevista con la revista Para Ti. Esta perspectiva única sobre la relación después de la separación fue esencial para mantener la armonía entre ambos.
La separación de la pareja fue en gran parte amigable, aunque se desvelaron algunos desencuentros divertidos sobre quién tenía más responsabilidad en la ruptura. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que Iván Noble se quedara con la propiedad que habían construido juntos.
Julieta Ortega explicó: "Quiero que todos los hombres sepan que soy la mujer ideal. Cuando terminamos de construir la casa me fui a mi departamento de soltera. Le dije que se quede a vivir ahí porque era su sueño. Yo me fui a mi departamento de soltera y él se quedó en su casa, donde vive como un rey, recibe a sus chicas y les sirve whisky".
Esta decisión, aunque inusual, refleja el deseo de ambos de mantener un lazo cercano y amigable después de su separación, priorizando la estabilidad y el bienestar de su hijo Benito.