Si bien hoy está como participante del Bailando 2023, Romina Uhrig se hizo conocida por su paso por Gran hermano, el reality de Telefe que batió todos los records. Allí, en la casa más famosa del país, la ex diputada nacional habló largo y tendido de su vida. Pero hubo un capítulo que no desarrolló y que implica a su mamá, Lidia.
En diálogo con Pronto, Romina se distendió y charló como nunca sobre su infancia, que no fue nada fácil. Al respecto, contó: "Mi mamá, Lidia, crió a cinco hijos sola y fue muy difícil nuestra vida. Somos hijos de padres distintos. En su primer matrimonio, mi mamá tuvo a Abel, Vanina y Noelia; y luego nací yo, y el más chico de todos se llama Julio, de la tercera relación de mi mamá".
Y agregó: "A mí me tuvo con mi papá, Osvaldo, con quien estuvo una sola vez y quedó embarazada. Mi viejo era muy amigo de un tío mío, que se llamaba Cacho. Mi mamá estuvo recontra enamorada de Osvaldo, una vez estuvieron y quedó embarazada pero nunca terminaron de estar juntos. Durante mi primer año me veía pero era siempre mi vieja la que me tenía que llevar porque a él no le nacía venir a verme. Luego nos mudamos de Villa Adelina a Grand Bourg y no lo vi más".
-¿Tu mamá los crió a todos sola?
-Sí, siempre sola. Su historia es muy difícil y en mi caso, me crió mi tía Fabiana, que era una chica trans. En la casa de Gran Hermano hablé de ella. Mi tía Fabi me crió y cuando crecí, salía con ella. Por eso para mí es tan natural el mundo gay y trans.
-¿Tu tía trans vive?
-No, murió de sida hace tres años. Hoy en día, el HIV se puede controlar pero si no lo hacés, se convierte en sida y te mata. Fabi nunca lo quiso ver. Le agarró de un día para el otro muy fuerte, se dejó estar porque nunca se había hecho un estudio, presentía que algo tenía pero le daba miedo y por eso jamás se trató. Se lo hemos dicho mil veces pero se dejó y pasó lo que pasó.
-¿O sea que te criaste con ella?
-Sí. Mi vida es un quilombo: de Villa Adelina nos mudamos a San Antonio de Padua, luego en Grand Bourg y como mi mamá laburaba mucho, la que nos cuidaba era Fabi. Mi mamá trabajaba en una quesería cuando se separó del papá de mis hermanos y luego, ya cuando crecí, me contó lo que tuvo que hacer de más grande.
-¿Qué tuvo que hacer?
-Una amiga la llevó a trabajar de prostituta. “Vas a tener que tomar unas copas con unos clientes”, le dijo al comienzo pero cuando llegó al laburo, vio lo que realmente era. Así fue como mi mamá empezó a trabajar en la prostitución. Muy fuerte. Como en ese tiempo mi mamá criaba a sus hermanos, además de nosotros porque mi abuelo estaba muy enfermo, tuvo que hacerlo. “Vas a ganar mucha más plata que en la quesería”, le comentó la amiga que la llevó a ese lugar. Pero no la pasó bien: le daba asco su cuerpo y hasta me llegó a decir que no sentía nada por su cuerpo. Después de eso, mi vieja puso un mercadito, que lo tiene hasta el día de hoy en su casa.
-Qué historia dura.
-Sí, muy. Nunca antes la había contado. En la casa de Gran Hermano dije que mi mamá trabajaba en la calle pero no ahondé mucho. Me costó y me cuesta decirlo. No quería exponerla ni tampoco dar lástima. No quería ganar por lástima sino que la gente me eligiera por lo que soy como mujer.
La entrevista completa con Romina Uhrig está en la edición digital de octubre de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link