En septiembre se cumplieron 13 años de la muerte de Romina Yan y si para sus fanáticos, aún es difícil aceptar que ya no está en este plano, mucho más aún lo es para su familia. Esta semana, Franco, el mayor de los 3 hijos que tuvo la actriz, habló sobre su legado, sobre las señales que siente que ella le manda pero también contó por primera vez, cómo fue que le dieron la terrible noticia.
"Recuerdo perfectamente el momento en el que me lo dijeron. Ese día nos vino a buscar al colegio nuestra vecina de enfrente que tenía a sus hijos ahí también. Recuerdo que ella estaba muy mal. Entramos a casa y veo que estaba toda mi familia... toda. Me pareció raro y mi papá nos sentó... no le salían las palabras", relató.
Luego, vino el golpe: "Ni siquiera fue 'falleció' sino más duro: 'mamá murió'. Escuchar eso fue... no me lo olvido más". Franco en ese momento tenía 10 años y la idea de la muerte le era bastante ajena. Sin embargo, debió ponerle el pecho y de algún modo, sostener a Valentín y Azul, sus hermanos de 7 y 4 años respectivamente.
"Ese momento fue triste pero yo no la despedí porque para mí ella no se fue. Más allá de que en ese momento se sintió como que la perdimos, no fue así. Ella está con nosotros".
Los chicos quedaron al cuidado de su papá pero también contaron con el apoyo incondicional de Gustavo Yankelevich y Cris Morena, sus abuelos maternos, que supieron cubrir de algún modo ese gran espacio vacío que dejó Romina.
En la nota contó que sueña mucho con su mamá: "Sueño, tengo charlas... me deja mensajes. Yo la sueño todo el tiempo. A veces escucho canciones y por ahí aparece una que necesitaba en ese momento, y me doy cuenta que es ella".