Durante su visita a LAM, que se transmite por América TV, Valeria Mazza fue consultada por el momento difícil que atravesó su familia a causa de la fuerte golpiza que recibió su hijo Tiziano a la salida de un boliche.
“Lo vivimos con mucho dolor profundo, con una tristeza enorme y con bronca porque decís ‘¿cómo puede ser que pase esto?'”, recordó y luego contó: “Con Alejandro funcionó muy bien el equipo que somos. Sonó el teléfono, nos levantamos y fuimos a buscar a los chicos”.
“Enseguida fuimos al hospital y Ale empezó a hablar con la gente del boliche”, dijo y luego explicó que se enteró del ataque porque su otro hijo Benicio los llamó: “Nos fuimos directamente a la clínica y cuando lo atendieron nos dijeron que había fractura de mandíbula y que había que esperar”.
Valeria le contó a Ángel de Brito que comenzaron a hacer “toda la parte judicial” y que dudaban si hablar en los medios o mantener el suceso puertas adentro: “Era imposible no hablar porque era de público conocimiento, pero igual no había nada que esconder”.
La exmodelo explicó que tuvo la necesidad de que este hecho aberrante se convirtiera en algo positivo: “Tiziano también elaboró esto de buena manera y pidió que no todos fueran Tiziano Gravier, porque es fuerte verte en una cama de hospital”.
“La bronca viene de sentir que sigue pasando todo el tiempo”, remarcó la rubia y luego resaltó: “Pasa eso con mi hijo y siento que tengo que dar las gracias de que no fue lo que podría haber sido, pero doy las gracias todos los días”.
Tiziano Gravier tenía 19 años cuando de la nada un adolescente le pegó una trompada en la mandíbula que lo tiró en medio de la calle a la salida de un boliche, lo cual se convirtió en noticia al instante indignando a todos en las redes.