"Fuiste a buscar afecto a una competencia". Esta frase de Santiago del Moro calzó a la perfección para describir el objetivo de Camila en Gran Hermano. Si bien ella llegó a la casa para cumplir el sueño de ser conocida y poder vivir de la música, la realidad es que tenía un motivo más profundo y lo terminó reconociendo.
"Yo venía de una pérdida y quizás hay cosas que querés evitar. Entré a Gran Hermano y me costó mucho integrarme, era todo feo y me apagué. Siento que tal vez, no estaba preparada como yo creía. La pasé mal... me quería ir", admitió entre lágrimas.
En realidad, Camila siente que no pudo hacer frente al destrato de algunas compañeras, especialmente el de Romina, porque anímicamente no estaba lista. "No es fácil llegar a un grupo armado, te hacen sentir que no sos parte, es complicado. De todos modos lo disfruté pero por momentos, me trataron un poco mal", reconoce.
Luego, explicó: "Este era mi sueño también. Yo entiendo a los que opinan que no debía llegar a la final por entrar después que el resto pero la realidad es que no pude entrar con los demás, no pasé. Cuando me tocó, fui y me quedé mucho más de lo que esperaba".
Al final, cerró: "Si hay un líder y te peleás con él, te dejan solo. Yo creo que Romina era líder y por eso, me apartaron".