Romina se reencontró con sus hijas en la casa de Gran Hermano, tras cinco meses sin verlas. Mía, Felicitas y Nina ingresaron al reality junto a Marita su niñera, para saludar a su madre en esta etapa final del reality y como era de esperarse, se vivió un momento de mucha emoción.
Pero, a pesar de que Santiago del Moro habló con las niñas antes de que vieran a su mamá y les explicó, sobre todo a la más grande, que no podía contar nada del afuera, que sólo podían decirle lo mucho que la extrañaban y la querían, la jovencita no aguantó y lanzó una picante sugerencia.
El encuentro duró alrededor de una hora, y fue en el sum de la casa. La participante disfrutó de cada segundo, abrazando a sus hijas, charlando y disfrutando de varias estructuras de juegos para niños que la producción dispuso en el lugar. Y hasta les llevó a Caramelo, el cachorrito de la casa, contándoles que una vez finalizado el certamen él se irá a vivir con ellas.
La emoción fue tanta, que en uno de los momentos Mía, la hija mayor de Romina, frente a tantas preguntas con respecto al programa quiso hacerle un comentario a su mamá y sin querer, le dio consejo. "Se ve que te enojas mucho. Se te ve pelear mucho", dijo la adolescente.
Al escuchar esto, inmediatamente la exdiputada interpretó que se refería a la fuerte pelea que tuvo con Walter "Alfa" en la casa y justificó: "Si es que Alfa me hacía enojar mucho hija. No sabes. Siempre buscó pelear". Muy sorprendida con el comentario, Romina dejó entrever que ahora que el jugador quedó fuera de la competencia está más tranquila.
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