Susana Giménez es una de las divas y figuras de la televisión argentina. La actriz condujo su programa durante varios años ininterrumpidos captando a la audiencia con su carisma y su extrovertida forma de ser. En 2020, Susana decidió mudarse a Punta Del Este y empezar una nueva vida alejada de las cámaras.
La exvedette recibe la visita de su familia bastante seguido y vive rodeada de mucho amor: con sus perritos. Sin embargo, no todo es color de rosas ya que Giménez reveló que el costo de vida en el país vecino es muy elevado: "Uruguay está muy caro, yo gasto más que en Estados Unidos acá".
Ahora, la diva volvió al país por el estreno de LOL en Amazon Prime Video, programa que condujo con Grego Rosello, y se topó con los cronistas del programa "A la tarde".
"¿Qué tal el viaje? ¿Extrañabas Argentina?", le preguntó Matías Vázquez y la actriz respondió: "Bien. Y sí, un poco extraño pero vengo cada tanto. Ahora vengo porque se estrena LOL. Yo creo que va a ser divertido, lo dan en todas partes del mundo. Tiene éxito en todos lados, veremos qué pasa acá".
"¿Qué sentís cuando no hay hoy lugar para las grandes figuras en la televisión?", fue la pregunta que despertó el hartazgo en Susana: "Chicos, tengo cansancio y calor. No puedo pensar y contestar cosas importantes".
Luego, le preguntaron por las explosivas declaraciones de Carlos Perciavalle sobre su hija, Mecha Sarrabayrouse. El actor aseguró que la hija de Susana Giménez siempre fue vaga y mantenida por su madre. Esto reavivó el conflicto entre la diva y Perciavalle, que estuvieron varios años distanciados y terminaron haciendo las paces.
"Estaba loco, qué sé yo. Tardamos 20 años en amigarnos por una cosa que dijo y ahora que estamos bien... Me llamó para Año Nuevo, tan cariñoso, tan amoroso. Yo pienso que dice cualquier cosa", respondió la conductora, filosa.
Acto seguido, le preguntó sobre el episodio del cenicero y su tormentosa separación Huberto Roviralta. Luego de la escandalosa ruptura, los paparazzis escucharon una terrible pelea en donde Susana le revoleó un cenicero a su ex y le pidió que se vaya de su casa de Barrio Parque. Ya pasaron 25 años de este hecho y la conductora afirmó: "Tengo recuerdos espantosos. Le tuve que dar 10 palos. Mejor no digo qué pienso de Roviralta porque vamos todos en cana".