Rocío Oliva, como todos, sigue recordando a Diego Maradona. No solamente porque fue su pareja, sino también porque logró acrecentar su pasión por el fútbol. Pese a que no es del club que le hubiera gustado al "Pelusa", Rocío se ve muy involucrada en la categoría femenina de ese deporte.
"Tengo tres academias de fútbol para nenas. Y, realmente, hay que estar. Empezamos ahora. Hay que renovar, estar detrás de la publicidad. Hacer muchas cosas. Ese es mi trabajo real", confesó hace unos días en una nota con Intrusos.
Este miércoles 8 de marzo, por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Rocío Oliva fue una de las invitadas de EPA! y habló de las internas que atraviesa el fútbol femenino. Además, contó que Diego le enseñó cómo pegarle a la pelota y habló sobre su candidatura para la presidencia de River Plate.
"En lo personal me incentivaba, le encantaba y me acompañaba. Me enseñaba a patear tiros libres por horas enteras. Cuando jugaba bien me decía que no jugaba bien del todo, era muy exigente. Me decía que tenía que correr más", recordó la futbolista.
"Me decía como patear. Con el tema del fútbol no había ningún problema. No era una persona machista con el fútbol. Cuando vos amás el fútbol y te gusta, te gusta en todos los géneros. Vos querés que tu mujer, tu hija y tu hermana jueguen al fútbol, que sabés que les va a hacer feliz", reflexionó Oliva.
Cuando Nico Magaldi le consultó si suele ver más hombres o mujeres como entrenadores, respondió: "En las academias tengo a mujeres y hombres. Hoy en los clubes hay un 80% hombres. Estoy jugando en Chacarita porque fue uno de los pocos clubes que nos abrió las puertas con mis compañeras".
Mientras se prepara para ocupar la presidencia de River, club en el que trabaja hace años para poder ocupar cargos que le permitan realizar cambios importantes con respecto al fútbol femenino, la también periodista deportiva visitó el piso de América con Aldana Vargas, una de las sobrevivientes del trágico accidente que sufrieron las deportistas del club Argentino de Merlo, quienes aún hoy están a la deriva, sin club ni nadie que las proteja.