En medio del escándalo que se desató luego de que su esposa, Verónica Macias Bracamonte, lo denunciara ante la Justicia por violencia de género, Cacho Garay decidió romper el silencio en las redes sociales. Después de que la noticia llegara a los medios, el humorista decidió romper el silencio con un mensaje que compartió en su cuenta de Facebook, en el que aseguró que es inocente: “Gracias a los miles de mensajes de apoyo”, comenzó.
Lo que ocurrió fue que el abogado de la mujer aseguró que ella tuvo que radicar la denuncia luego de una pelea en el hotel en donde se hospedaban, en la que intervino parte del personal de seguridad del establecimiento. Ante esto decidió hablar, pero con un descargo desatinado, ya que la denuncia que pesa es fuerte. Más allá de que diga que no fue así, por lo que enmarca la causa, al menos debería tener respeto.
“Gracias a Dios porque mi verdad me mantiene la conciencia cristalina”, finalizó junto a una imagen en donde se puede ver la cara del pintor Salvador Dalí junto a una de sus frases más conocidas: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal, porque eso significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie, y cuando lo hacen solo se dicen maravillas”.
El cómico se encuentra en una situación complicada luego de que el abogado comentara en Intrusos que Verónica se encuentra en un refugio para mujeres porque Cacho no querría dejar la casa de Mendoza en la que vivían.
“Ella está en un refugio, sin comunicación con nadie. La dirección no la puede brindar. Ya pasaron 18 horas y todavía no logra que excluyan al agresor de la vivienda del matrimonio, porque ellos hasta la fecha están casados”, explicó el letrado.
El periodista Pablo Layus fue quien contó que la mujer hizo la denuncia el domingo tras un hecho ocurrido el sábado en el Hotel Eleton: “Cacho Garay y su esposa tuvieron una discusión muy fuerte en la que tuvo que intervenir la gente de seguridad del hotel. Por suerte aplicaron todos los protocolos correspondientes y apartaron a Cacho de la habitación, que estaba totalmente dada vuelta”.