Está viviendo un momento de mucha alegría ya que después de mucho planificarlo, finalmente tendrá su partido despedida. A los 44 años, Fabián Cubero fue el futbolista que mayor cantidad de veces vistió la camiseta de Vélez Sarsfield y el próximo 6 de mayo jugará por última vez en el estadio del Fortín junto con ex compañeros y colegas de todos los tiempos del club. Cubero tenía previsto este festejo para el 2020 pero la pandemia lo obligó a cambiar de planes y la fecha elegida coincide con el primer cumpleaños de su hijo Luca, fruto de su relación con Mica Viciconte (33).
“Va a ser un fin de semana inolvidable”, se entusiasma el deportista, quien actualmente trabaja en Vélez como director de relaciones institucionales del club. En charla a fondo con Pronto, el también papá de Indiana (14), Allegra (12) y Sienna (8) -fruto de su ex relación con Nicole Neumann-, habló de todo y arrancó contando cómo son sus días en el club. “Estoy con un cargo en Vélez: soy el director de relaciones institucionales y estoy mucho en la villa olímpica, cerca de los jugadores, el plantel y veo si tienen alguna necesidad extra futbolística. Después de eso me voy al club, me junto en las oficinas con el presidente, el prosecretario y sigo trabajando”, confió.
-¿Cómo fue tu día hoy, por ejemplo?
-Hoy fui al polideportivo, almorcé con la gente, charlé con las señoras que suelen ir a tomar café y hago un poco de relaciones sociales. Soy una persona que representa al club por mi historia con Vélez desde hace tantos años y me relaciono mucho con los sponsors que hoy tenemos en el club. Sostengo las relaciones con las empresas que ya tenemos y trabajo también para traer nuevas empresas a publicitar en el club. Doy charlas a los chicos de la pensión, que vienen del interior del país a vivir al club, y me fijo cómo están. Paso cada tanto a saludar a los chicos, converso con ellos, les cuento sobre la historia del club. Mi cargo abarca mucho y básicamente es sostener los vínculos institucionales.
-¿Cuántos años llevás ligado a Vélez?
-Llegué con 16 años y pasé toda mi vida adentro del club. Mi carrera futbolística es de 23 años, de los cuales 22 fueron en Vélez. Tengo un vínculo muy estrecho y de mucha carga emocional con la institución. Es el club que me dio la posibilidad de hacer lo que siempre soñé, que era jugar al fútbol. Todo el premio que tuve fue por Vélez, que me dio la posibilidad de hacer lo que me gusta. Es un club que me acogió desde que era chico. Cuando llegué a la pensión, me recibieron con los brazos abiertos y había un encargado que me ayudaba y acompañaba. Estaba la gente que cocinaba y me daba el alimento, el desayuno, el almuerzo. Los directivos me preguntaban qué necesitaba y si me sentía bien. Los empleados del club pasaban, me saludaban y la gente de mantenimiento siempre con palabras cálidas: “Qué hacés Poroto, ¿cómo estás?”. Siempre me sentí como en mi casa ahí adentro.
-¿Pudiste terminar la escuela?
-Sí. Me vine de Mar del Plata a los 16 para vivir en la pensión del club y terminé acá en Buenos Aires el colegio. En Vélez me sentí como en mi casa y después de tantos años de estar adentro del club, uno va generando ese vínculo de amor y de cariño con la gente. En realidad, es la gente la que hace al club. Por eso tengo tanto cariño y nunca se me cruzó por la cabeza irme. Siempre mi idea era jugar ahí. Hubo épocas difíciles y también otras muy lindas en las que peleamos un título, ganamos y hasta me convertí en el jugador con máxima presencia en la historia de Vélez. Son cosas lindas que quedan en la historia de uno y en lo que se puede ganar como futbolista profesional.
-¿Te sentís querido por los hinchas?
-Sí, súper querido. El cariño que siempre me tuvo el hincha fue recíproco. Y lo que siempre me reconocen los hinchas es la pasión con la que jugué cada partido. Jugaba al fútbol como un hincha más y eso es algo que no se negocia. Nunca me vieron jugar un partido a desgano; al contrario, incluso muchas veces me pasé de rosca. Por entregarme tanto al club y querer llevar a Vélez a lo más alto, me jugué tanto que me convertí también en el jugador con más expulsiones en la historia del fútbol argentino.
-¿Tantas tenés?
-Sí: tengo 24 expulsiones. Uno puede demostrar su entrega de muchas maneras y me pasé tanto de rosca en tantas situaciones, que terminé con esas represalias. Pero bueno, fue la manera con la que viví el fútbol y me gustó representar y defender los colores.
-Se viene tu partido despedida. ¿Cómo te preparás?
-Con mucha emoción y ansiedad. Tengo satisfacción también porque tengo la posibilidad de poder tener mi partido despedida. El último partido despedida que se hizo en Vélez fue el de Chilavert, en 2004. Y no hubo más. Tuve la posibilidad de hacerlo antes pero por la pandemia se suspendió y ahora lo retomamos. Se me juntan muchas sensaciones porque me retiré en 2019 y recién ahora puedo encarar mi partido despedida. Me parece lindo porque me agarra en una etapa muy plena de mi vida, con la llegada de un nuevo hijo.
-Encima te vas a despedir el día del primer añito de Luca.
-Sí: mi partido despedida será el 6 de mayo, fecha en que Luca cumplirá su primer año. Mis nenas están más grandes y ellas pudieron disfrutar de papá jugador de fútbol. Me dio tristeza anunciarles a ellas que me iba a retirar del fútbol porque se pusieron a llorar, no entendían cómo no iba a jugar más y se generó toda una carga emocional potente. Si bien es todo alegría lo que vamos a vivir, no deja de tornarse emotivo. Se cruzan muchas emociones.
-¿Fue casualidad que coincida con el cumple de tu hijo o elegiste vos la fecha?
-Un poco y un poco. Este año hay muchos recitales en el club y el partido despedida lo tenía que hacer un día que Vélez jugara de visitante. Entonces, pasaba que si Vélez era visitante, pensaba una fecha pero ya había recitales. A principio de año se empiezan a vender todos los recitales y me costó mucho encontrar una fecha. Justo el 6 de mayo estaba libre, lo hablé con Mica, le expliqué la situación y acordamos hacerlo el día del cumpleaños de Luca. Así se dio lo de la fecha y lo bueno es que ese fin de semana van a venir todos nuestros familiares de Mar del Plata, tanto los míos como los de Mica, y organizamos el sábado mi partido despedida y el domingo el bautismo y el primer añito de Luca.
-¿Van a jugar futbolistas famosos en tu último partido?
-Sí. Tengo un montón confirmados y otros tienen ahí un signo de interrogación. Muchos todavía están ejerciendo, en actividad y sí quiero invitar a los campeones de Vélez del 98, del 2005, 2009 y 2011. Obviamente que no invito a todos porque son muchos y sería imposible pero hice una selección. Y también van a venir los invitados especiales del campeonato Sub 20 de Malasia, que fue mi primer título que gané con la selección sub 20. Ahí están Pekerman, Juan Román Riquelme, Scaloni, Samuel, Cambiasso, Quintana, Markic. No tengo la confirmación al ciento por ciento de todos porque Cambiasso está en Italia, Samuel también y cada cual tiene sus cosas. Pablito Aymar está confirmado porque está en Buenos Aires. Se tienen que organizar para poder venir y lo más importante es que nadie me rechazó. Todos me dijeron: “Vamos a ver si podemos ir; nos encantaría poder estar”. También está el Beto Camps, que es un histórico jugador de Vélez, al igual que Chilavert. El Pocho Insúa está en el cuerpo técnico de Racing y hay que ver si justo juega ese día. Lo mismo que Maxi Morales, que está jugando.
-¿Invitados famosos habrá?
-Tengo invitados especiales, que son los que están relacionados con el club y que son hinchas de Vélez, como por ejemplo Nico Cabré, Gonzalo Heredia, Bizarrap, Cristina Pérez, Malena Guinzburg, Emmanuel Horvilleur, Belu Lucius, Sabrina Garciarena. Todos los hinchas de Vélez con los que tuve relación a lo largo de mi carrera están invitados y me confirmaron su presencia. Nico Cabré tenía una maratón en Mendoza y ya canceló para estar el día del partido despedida. Tengo ese vínculo lindo con gente del ambiente con la que siempre nos unió el fanatismo por el club. Queremos armar una linda fiesta y estamos analizando qué banda va a venir a tocar. Vamos a armar un vip para que puedan estar cómodos todos los que vengan a participar del evento.
-Va a ser un fiestón, Fabián.
-Sí. Estamos viendo el tema del sonido del estadio para poder traer una banda copada. Estoy hablando con algunas bandas pero no confirmé nada porque dependo del tema del sonido. La idea es armar un show al final del evento. También vienen los compañeros de Mica de Ariel en su salsa, todos con Ariel Rodríguez Palacios a la cabeza. El equipo viene completo.
-¿Mica qué lugar ocupa en este momento tan especial de tu vida?
-Mica es una compañera espectacular. Es una mujer de fierro, que está siempre al lado y se preocupa si estoy bien, si estoy mal, cómo va mi vida, qué voy a hacer en el día. A veces le digo que deje de preguntarme qué voy a hacer en el día porque le voy contando el paso a paso y ella sigue: “¿Y después de eso? ¿Y después de aquello?”. ¡Pará, no me da el tiempo! Es muy compañera y estoy muy feliz de tenerla a mi lado. Estoy contento porque es una mujer que amo mucho y somos muy compañeros en el día a día. Somos compinches, compartimos muchas cosas: nos gusta comer rico, hacernos bromas, tener nuestros momentos de intimidad, ir al cine, salir a cenar, tener amigos, priorizar la familia. Encontré a la persona ideal para acompañarnos mutuamente. Por eso, también en su momento decidimos avanzar con la idea de tener un hijo. Ella es súper amorosa con mis hijas y son re compinches.
-¿Cómo es el vínculo de Mica con tus hijas?
-Espectacular. Tienen un vínculo extraordinario, se llevan de primera. Tener cuatro mujeres en una casa no es fácil y por eso vino Luca para hacerme el aguante. ¡Ya no estoy más solo! Cada vez que pasa algo, siento que todo recae sobre mí y cuando Luca crezca un poquito más, voy a desligarme y voy a decir: “Fue Luca”, ja. Somos una familia que se complementa muy bien y Mica si tiene que bajar, baja con el tema de la edad y se pone a la altura de las nenas para jugar, armar partidos de básquet, una tarde de spa o hacer los deberes juntas. Me gusta esa relación porque logramos una familia muy unida. Todos compartimos todo y eso es impagable.
-¿Las chicas cómo recibieron a su hermanito?
-Con un amor que me emociona. Lo aman tanto que es una guerra todos los días porque se pelean para tenerlo a Luca. Si las voy a buscar al colegio con el bebé, se pelean por ver quién se sienta al lado, quien lo sube a la camioneta, quién lo baja, quien le da de comer o quién lo hace upa. “Chicas, esperen, organícense un poco”, le digo. Tienen tanto amor para darle a su hermanito que se lo disputan todo el tiempo. Aman compartir con él y a veces termina en una pelea porque lo quieren tener las tres con ellas. Luca se convirtió en el centro, todos estamos detrás de él y él está chocho porque es el más mimado. No sabe para qué lado mirar porque una le hace morisquetas, la otra lo tira para arriba, la otra le da besos. Está chocho todo el día.
-Es tu primer hijo varón, ¿te gustaría que salga deportista o futbolista?
-Para serte sincero, nunca fui de incentivarlos a que hicieran lo mismo que hago yo. Jamás. Los dejo ser libres y que ellos decidan. Una de mis nenas, Allegra, juega al fútbol femenino y creció muchísimo. Me pidió jugar al fútbol y ahí la llevé. Ahora quiere estudiar teatro, ir a ver obras y buscar por ese lado. Cambió el fútbol por el teatro y listo, ahí estoy yo llevándola a sus clases de actuación. Sinceramente, quiero que mis hijos elijan ellos lo que desean hacer. Si Luca me pide jugar al fútbol, lo voy a acompañar y si prefiere nadar o tocar la guitarra, genial también. Hay un abanico enorme de posibilidades y pueden elegir. Sienna, por ejemplo, estuvo haciendo taek-wondo, luego pasó a hockey, jugó un poquito al fútbol y ahora está con tenis. De eso se trata: de que elijan y sean felices.
-De tus hijos, ¿cuál se parece más a vos en la personalidad?
-Creo que Indiana en algunas partes y un poco más Sienna. A ver: Indiana es una chica más tímida pero bien compañera, siempre se preocupa por el otro, es desinteresada y en eso se parece a mí. Yo no soy tímido y ahí coincido mucho en la personalidad de Sienna, que es extrovertida, le gusta hacer bromas y está siempre con buena energía. Le gusta estar activa y tengo esa mezcla de las dos. De Allegra tengo un poco menos en la personalidad. A la que más me parezco es a Sienna. Y Luca es muy bebé todavía como para definirlo.
-Al bebé le hiciste una broma con una careta de un mono. ¿Tenés muchas máscaras en tu casa?
-Sí, varias. Y siempre las uso porque me gusta asustar a las amigas de mis tres hijas cuando vienen a casa o a mis amigos. Incluso se las presto para que se hagan bromas entre ellos. Tengo como 12 máscaras en casa y todo nació en el casamiento de mi hermano, hace 15 años más o menos. El quería hacer una fiesta de disfraces, compró muchas caretas y me traje como 12 o 15 a mi casa. Las otras se las quedó mi hermano en Mar del Plata y cuando vienen amigos a casa, me gusta asustarlos. Con Mica hemos subido videos asustando a Flor Torrente, a Fede Hoppe, a Maca Rinaldi y a Rocío Marengo, por nombrarte a algunos amigos conocidos. Todos en casa nos complotamos para hacer caer en la trampa al invitado y los vamos asustando con máscaras de distintos personajes. Nos divertimos con eso.
-¿Estás haciendo radio?
-Ya no pero estuve haciendo radio. Me quieren convocar de vuelta con Marcelo Benedetto pero les dije que ahora necesito frenar un par de meses porque estoy con todos los preparativos de mi partido despedida. Eso me ocupa mucho tiempo porque se me suma al laburo que tengo en Vélez. Ya no me estaba dando tanto el tiempo para dedicarme a la radio. Por ahora está en stand by y cuando pase el partido despedida, la idea es retomar con la radio. Incluso tengo otros proyectos que no puedo nombrar pero me entusiasman porque marcarían otro paso laboral en mi carrera muy importante.
-¿Tiene que ver con la televisión?
-No, con el fútbol directamente. Es con el deporte, sí.
-¿Hiciste el curso de DT?
-Sí, en 2013. Lo hicimos juntos con el Pocho Insúa y otros amigos jugadores. Lo tengo hecho y a futuro no descarto ser director técnico. Pero no lo sé. Jugué 23 años al fútbol y todos los fines de semana estuve solo concentrado, o de viaje o jugando. Si tenés un día libre, por lo general es el lunes y me perdí cumpleaños de mi vieja, día de la madre, cumples de mis hijas, día del niño. Todas las fechas importantes, con el fútbol normalmente te las perdés. O te toca jugar o concentrar y no es fácil. Disfruté mucho y la pasé muy bien con la profesión porque me encantó ser jugador de fútbol. Es más, en otras vidas lo volvería a elegir. Pero cuando dejé de jugar, empecé a disfrutar de otras cosas que antes no podía por falta de tiempo. Estoy muy cómodo con esta vida pero ahora, que pasó un tiempo ya, el gustito a querer estar de vuelta en el mundo del fútbol me está picando de nuevo. Y dirigir sería una buena opción para estar cerca. No lo descarto.
-¿Y casarte con Mica te gustaría?
-Ella dijo que firmar un papel no le cambiaría en nada y yo pienso igual que ella en ese punto. No me desvela. No me gustaría casarme. Lo veo como algo simbólico y en lo cotidiano, no nos cambiaría en nada. Sería una ceremonia para disfrutar una fiesta y algo que, en realidad, en el amor y en el sentimiento no modifica nada. En algún momento hablamos el tema con Mica y no creemos que casarnos nos sume algo a la pareja. No modificaría ni agregaría nada de lo que ya somos como pareja.
-Tenés cuatro hijos pero Mica uno solo y quiere volver a ser madre. ¿Vos qué opinás al respecto?
-¡Uy, seguro que ella te mandó a preguntarme esto! Qué compromiso, ¿eh? Ya está hablado también. No lo sé. Hoy en día te digo que estoy con tantas cosas en la cabeza y estoy disfrutando tanto de Luca que me cuesta pensar que el día de mañana podamos tener otro hijo. Ya somos seis en casa más dos perros. ¡Un batallón! Somos un número y agregar uno más sería mucho. Ojo: tampoco lo descarto pero no lo veo muy cercano. Sinceramente, un bebé demanda mucho tiempo, Mica labura un montón y a veces tiene que hacer malabares con el nene. Es una mamá muy presente y está todo el tiempo permanentemente atenta a las necesidades de Luca. Incluso a la noche tampoco descansa mucho porque quiere darle la mamadera ella.
-¿Entonces?
-Hoy en día no lo veo tan cercano. En un futuro, no lo sé. No lo descarto pero sé que el deseo de Mica es tener otro hijo y por eso no te digo que no. El tema es que ella tiene uno pero yo tengo cuatro. A mí siempre me gustaron las familias numerosas y me encanta tener hijos, más con los cuatro soles que tengo. Imaginate que soy el papá más feliz del mundo con los cuatro hijos que me tocaron. Los chicos me encantan y yo también me dedico mucho a ellos: les preparo el desayuno, las llevo al colegio a las chicas, voy a las reuniones del cole, las peino, les estoy encima con las comidas, les preparo la lanchera y cocino para la cena. Soy un papá muy presente y es lo que más me gusta hacer en la vida.
-Si tuvieras que definir tu presente, ¿qué dirías?
-Que estoy muy feliz en lo emocional. Tengo a mis nenas más grandes y disfrutando de otras etapas juntos. El vínculo que se generó con Mica es extraordinario y nos llevamos súper bien. Somos grandes compañeros y disfrutamos mucho de estar juntos. La relación de Mica con mis hijas es espectacular y eso es importantísimo para mí porque era crucial. Cuando uno se separa y tiene una nueva pareja, es importante ver cómo repercute eso en los hijos y siempre fue excelente, desde el comienzo. La relación de Mica con Sienna, Indiana y Allegra suma muchísimo incluso para nuestra pareja. Obviamente que con la llegada de Luca todo se potenció para bien y nosotros disfrutamos de cada momento juntos. Armamos planes en familia y estoy en un momento de mi vida súper lindo. Laboralmente estoy re contento con el club, con poder hacer mi partido despedida y confieso que es un momento maravilloso el que me toca vivir.
Nicolás Peralta
Fotos: Album personal Fabián Cubero