Benjamín Vicuña y Pampita vivieron un largo proceso para poder asimilar la muerte de Blanca, la primera hija que tuvieron cuando fueron pareja. A poco más de 10 años de su fallecimiento (septiembre 2012), el actor chileno afrontó el desafío de escribir un libro, para contar todo lo que tiene en su pecho, pero también para cerrar una etapa.
Está claro que el recuerdo será permanente, que el dolor lo acompañará por el resto de su vida, pero esto es un aliciente. Poder volcar sus sentimientos en Blanca, la niña que quería volar, el ejemplar que acaba de sacar a la luz, le permite respirar de otra manera. En su momento habló de esto, pero ahora se hizo realidad.
De alguna manera, es la transformación del dolor. Poder hacer el duelo. “Aquí les presento mi libro”, comenzó en Instagram y agregó: “Espero que este relato pueda servir y acompañar a muchos que miran el cielo día y noche, con más preguntas que respuestas”.
Como ya había comentado él, el prólogo es de Gabriel Rolón. Pero pasando a las repercusiones, por supuesto que todo aquel que es padre (y los que no) no pudieron evitar pasar de largo el posteo. Los Me gusta se multiplicaron muy rápidamente.
Le escribió mucha gente que atravesó el mismo dolor, y varios amigos. “La valentía de transformar el dolor en palabras y las palabras en luz. Eso es otro nivel de amor”; Maravilloso Benjamín, siempre leí tus post para Blanquita. La escritura es terapéutica igual que la lectura”; “Uff, qué emocionante por Dios, qué increíble ser humano sos y padrazo impresionante”, fueron algunas de las frases.