Cecilia Bolocco, una de las grandes figuras que tiene Chile, se caracteriza por el acercamiento con sus seguidores. Diariamente hace vivos en Instagram y le cuenta a sus fanáticos cómo fue su día, cuestiones de su vida, y demás. Habla de todo, de las cosas buenas y de las otras, como en este caso, que se tuvo que operar de urgencia.
En primera instancia se refirió a lo dramático de la cuestión. En esa necesidad de buscar ayuda y no encontrarla mientras el tema se iba agravando. “Me convertí en un orzuelo llamado Cecilia, porque se convirtió en una cosa que se apoderó de mí. Fui como tres veces al doctor, fui hasta a urgencias, a todas partes para que me ayudaran y todos me decían que no podían hacer nada”, empezó.
Ya en tren de desesperación, visto a otro doctor, pero esta vez con una súplica: “Fui a un nuevo médico y le dije: ‘Usted me lo tiene que sacar, porque si no, yo no puedo seguir viviendo’, del dolor, ya no dormía. Me operaron y me pusieron unos puntos en el ojo, me partieron. Me volví a la casa con un parche”.
Más allá de eso, del aliciente y el alivio de poder dormir e intentar recuperar su vida, el drama cuando se levantó al otro día de la intervención quirúrgica. Ya sin el efecto de los calmantes le volvió y el dolor y no solo eso: tenía media cara morada, contó.
Eso la llevó a que tenga que reprogramar su agenda laboral. Siempre fue muy prolija con su programa de televisión, no le gusta falta, pero ahora no le quedó otra. “Yo dije: ‘¿Cómo voy a grabar?’. Tenía que recuperar mi ojo, pueden creer que a punta de aloe vera se me recuperó, yo no sé cómo lo hice. Recé mucho”.