Exultante con su nuevo programa en Canal 9, Escuela de cocina, Jimena Monteverde atraviesa un gran momento profesional y también personal ya que su hijo Victorio le confirmó que la hará debutar como abuela primeriza y eso a la cocinera la tiene chocha de la vida.
En diálogo con Pronto, Monteverde confió: "Escuela de cocina es mi debut como conductora y me encanta que sea en el 9 porque mi primer programa de televisión lo hice en Canal 9. Era De 9 a 12, que hacían Maby Wells y Macu Mazzuca. Nunca en mi vida había hecho tele, arranqué ahí y recuerdo que los cámaras y los directores me enseñaron a laburar porque yo era un desastre: miraba a cámara, corría las cosas de lugar, los volvía locos. Me enseñaron a trabajar en tele y fue el canal que me vio nacer. Entonces, ahora es como volver a casa, a la fuente. Me recibieron con mucha alegría y buena onda. ¡Estoy tan contenta!".
-¿Con el equipo cómo te llevás?
-Mega. Estoy con Coco Carreño, Paco Almeyda y la pastelera Mariana Corbetta y es genial. Los tres son divinos, nos llevamos bárbaro, nos divertimos. Y está también Javi Ponzone, que comenta series y películas. Y en los móviles está Renzo Berecoechea, que es un amor. Un equipazo. La idea es divertirnos, cocinar y pasarla bien. Nuestra misión es mostrar recetas fáciles, que pueda hacer todo el mundo.
-¿Qué dice tu marido, Mariano Monteverde? ¿Cómo te acompaña en tus proyectos?
-Bien, pobre, ¡no le queda otra! De repente, se la ve venir. Ahora hacía bastantes meses que estaba en casa tranquila, más allá de que hago cosas para las redes sociales y viajo a dar clases en algún lado del país. Ahora, de repente, volví a la locura de la tele diaria y él ya sabe que esto es así. Me voy y no estoy en todo el día pero ya se acostumbró. Veníamos tomando mate tranquilos en casa los dos y ahora de repente se quedó solo.
-¿Cuánto llevan juntos?
-Este año cumplimos 30 años juntos. Es mucho tiempo, sí. Como todo, hay altos y bajos y obviamente que uno tiene crisis y las trata de superar. Como todo el mundo, tuvimos crisis pero el amor lo salva todo. Cuando se termina el amor, no hay vuelta que darle y se acabó. Pero también es paciencia, comunicación y a veces me dan ganas de matarlo o él a mí pero después ejercitamos la paciencia y seguimos. Siempre existe el amor, que es lo fundamental.
-Tu familia siempre fue muy perfil bajo.
-Sí, re. No les va para nada la exposición. No les gusta mostrarse pero a la vez son mi cable a tierra. “Mamá, no te zarpes, no jodas en la receta, no hagas tal cosa, no hables todo junto”, me dicen mis hijos. Ellos son los que me ordenan y me hacen críticas súper constructivas. Me ayudan a mejorar.
-Siempre usaste Monteverde, que en realidad es el apellido de tu marido. ¿Por qué?
-Porque cuando arranqué en la tele, el Cholo Gómez Castañón conocía a mi marido y cuando me presentó para que me llamaran en la tele, le dijo a un productor que me llamaba Jimena Monteverde. Yo nunca había usado el apellido de mi esposo y de repente vi que en el graph habían escrito Jimena Monteverde. “Esa no soy yo, es el apellido de mi marido”, comenté y cuando me preguntaron por el mío, me respondieron que era imposible. Me llamo Jimena Olleac y es anti televisivo porque es muy difícil y nadie me lo escribe bien. “Es más comercial Monteverde, después arréglate con Mariano”, me dijeron.
-¿Y él no tuvo drama con eso?
-No, cero. La familia de él, que es más perfil bajo, por ahí me jode o me hace chistes. Me dicen: “Nos debés toda la reputación de la familia Monteverde”. Son todos muy conservadores y cuando arranqué en el Bailando para ellos fue muy fuerte. Hoy están tan acostumbrados que ya no es un tema.
La entrevista completa con Jimena Monteverde está en la edición digital de mayo de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link