Cuando entró a la casa de Gran Hermano, Marcos Ginocchio aseguró que estaba muy conforme con la vida que llevaba, estudiando derecho y compartiendo con su gente. Si bien al principio era bastante reacio a contar detalles de su intimidad, al final se terminó animando y dijo que le gustaría probar suerte como modelo, pero no mucho más que eso.
Al salir de la casa, demostró que no mentía: rechazó la propuesta del Bailando porque sentía que no podría aportar mucho ahí así como también desestimó otras ofertas para hacer las veces de panelista. Sin embargo, firmó contrato con Multitalent y se prepara para hacer debut oficial como modelo.
En sus redes, ya empezó a calentar motores subiendo fotos posadas como un verdadero profesional. Su fandom enloqueció, pues siguen tomándolo como un modelo ejemplar del género masculino por sus valores, su temple y su imagen en general.
La imagen cosechó toda clase de comentarios, algunos más jugados que otros pero la realidad es que Marcos mantiene los pies sobre la tierra y el bajo perfil que lo llevó a la gloria.