Blanca, la niña que quería volar ya está en todas las librerías y Benjamín Vicuña, autor de esta publicación en la que habla sobre el duelo por la muerte de su hija, se animó a presentarla ante el público en la Feria del Libro.
Por su parte, este viernes, Rodrigo Lussich quiso leer en Socios del espectáculo algunos de los pasajes más crudos y se centró en el capítulo que escribió Pampita, la mamá de la niña fallecida en 2012.
"Hay un capítulo que firma la propia Pampita. Es muy duro y conmovedor. Ella colaboró de algún modo con la publicación. Fue parte escribiendo su propia vivencia", comentó el conductor.
Luego de esto, Lussich pasó a leer en voz alta: "No hay día en que no me sienta desesperada. Las lágrimas de dolor no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera pero mi alma estuviera estancada en el fondo de un pozo ciego".
Visiblemente conmovido, el conductor continuó: "Trato de distraerme porque siento pavor de caer en los recuerdos de la clínica. Si estoy desprevenida, cualquier cosa desata la tempestad de imágenes feas. Las noches son malas conmigo. Me hacen dar vueltas en la cama y me cierran el pecho".
Finalmente, Lussich continuó leyendo e hizo foco es una de las frases más fuertes que enunció Pampita: "Cada mañana, cuando vuelvo a abrir los ojos, me doy cuenta de que empieza la maratón de sobrevivencia".
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