Durante una visita a Noche al Dente, Osqui Guzmán se animó a hablar de cómo fueron sus comienzos en el teatro a fines de la década del ochenta y principios de los noventa.
"En mi familia nadie iba al teatro, nadie hacía teatro. Eran costureros, clase media baja. Nadie elegiría hacer eso. Sin embargo, yo empecé con este mundo. No sé cómo", contó.
"Creo que eso fue una carga para mi familia y para mí muy fuerte. Ellos sentían y yo también que tenía que responder a todo el trabajo que habían hecho mis viejos para que yo pudiera estudiar", añadió sobre las presiones que tenía en ese momento.
Comprendiéndolo, Peto Menahem, otro de los invitados, acotó: "Era una elección muy diferente". Sintiéndose en confianza, Guzmán reconoció: "Mi viejo dejó de hablarme cuando yo empecé teatro. O sea, por tres años no me habló".
"¿Cuántos años tenías vos ahí?", le preguntó Fernando Dente. Finalmente, tras contar que tenía 18 años, el actor aseguró que su pasión por la actuación había sido más fuerte: "Fue algo así como 'elegí esto y tengo que hacerlo a fondo'. Yo me decía eso. Trabajaba pero, sobre todo, hacía teatro sin parar. Mi vieja se levantaba, se sentaba en la máquina de coser, mi papá también hasta la noche. Y bueno, así hacía teatro yo. Arranqué de chico y estaba durante todo el día. Era un momento de crisis, los noventa, hacía 3 o 4 obras al mismo tiempo".
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