Mamá de Donatello, de 1 año y 11 meses, y Alfonsina, de cinco meses, Noelia Marzol se desvive por sus hijos, fruto de su relación con el futbolista Ramiro Arias. Si bien está a full con su trabajo en el teatro -protagoniza Sex Recargado en el Gorriti Art Center- y tiene su propia línea de lencería, la prioridad de la bailarina es su familia.
En charla con Pronto, Marzol contó por qué tuvo tan seguidos a sus hijos. "Quedé embarazada de Alfonsina cuando Doni tenía 10 meses. ¡Son re seguidos! Con Rami lo estábamos buscando. Con Doni tuve un embarazo hermoso, lo pasé re bien y apenas lo tuvimos, quedamos cebados y los dos queríamos encargar otro. Nos pusimos a pensar qué pasaría si nos llegara a pasar algo a nosotros y sentíamos que Donatello iba a quedarse solo, más allá de que hay más familia y amigos. ´Hagamos un niño más así por lo menos están acompañados´, pensamos con Ramiro", confió.
-¿Por qué tuvieron ese pensamiento?
-No lo sé. Más que nada a mí se me ocurren esas cosas fatalistas. Todo el tiempo pienso: “Uy, ¿si me pasa algo qué van a hacer los chicos?”. Creo que es un poco normal de las mamás y después de tener hijos se te empiezan a ocurrir estas cosas en algún momento. Son miedos que después se pasan. Tuvimos la intención de que Donatello tenga un hermano o una hermana y así llegó Alfonsina. Además, estaban las ganas de seguir agrandando la familia porque en el embarazo la pasamos re bien. Doni siempre durmió, no tuvimos demasiadas complicaciones y por eso quisimos darlo todo de nuevo.
-¿Donatello cómo recibió a Alfonsina?
-Súper bien, con muchísimo amor. Tenía miedo o la duda de saber cómo se iban a llevar porque él dejaba de ser único hijo para pasar a tener una hermanita. Donatello es chiquitito, no habla fluido y aunque entiende, no sabíamos cómo explicarle que iba a tener una hermana. Es complicado no poder ponerlo en palabras y no sabíamos cómo lo iba a recibir. Resulta que fue a la clínica el primer día después de que tuvimos a Alfi y fue puro amor: besos, abrazos y hasta le compartió el chupete. Ahora sigue ese amor pero con algunos celitos de vez en cuando. Igual en su gran mayoría bien por suerte.
-Tenés dos bebés con pañales. ¿Cómo te organizás?
-Es tremendo, ¡ni me lo digas! A ver, ¿cómo me organizo? ¡No sé si me organizo! Hago lo que puedo y voy sobreviviendo día a día. Tengo la ayuda de Karen, que es la niñera de los chicos y tanto ella como mi mamá me ayudan un montón. Y Ramiro es un papá recontra presente. La crianza la hacemos a la par. Está en todo y es la forma por la cual podemos resolverlo de la mejor manera. De todos modos, me desespero como cualquier madre y me agarran ataques de ansiedad o de pensar que no voy a poder y todo es demasiado complicado. Por suerte, siempre nos terminamos acomodando.
-¿Podés dormir de noche?
-¡¿Qué?! No, jamás. Desde que fui mamá nunca más dormí una noche de corrido. La noche es complicada porque se van turnando: cuando Alfonsina toma la teta, Donatello duerme y cuando la beba se duerme, Doni se despierta para una mema. La noche es difícil. ¿Sabés cuándo descanso? A la mañana, tipo 7 de la mañana. La nena está llena de teta, Donatello tomó su mamadera y ahí puedo dormir dos horitas de corrido mientras Karen cuida a los chicos. Esas dos horitas son la gloria para mí. Igual suponía que esto iba a ser así porque todo el mundo me lo advertía y como lo tenía tan asumido, creo que por eso no me pesa tanto. Es un sacrificio que sé que tengo que hacer y lo asumo como tal.
La entrevista completa con Noelia Marzol está en la edición digital de mayo de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link