Mauro Icardi es un futbolista de esos que generan dudas sobre qué hubiese sido de su carrera si se hubiera enfocado como corresponde. Cuando apareció pintaba para crack, luego decidió enfocarse más en los medios, y eso hizo que los clubes de elite lo miraran de reojo. Evitaron tenerlo para no tener problemas.
Pero tras su llegada al Galatasaray de Turquía el año pasado, encontró su renacer (a mitad de año deberá volver al PSG). Esta semana salió campeón de la liga turca con su equipo, mostró un buen nivel, es querido por los hinchas y, con 22 tantos, fue el segundo goleador del campeonato. Para celebrar su buen andar deportivo, el delantero se hizo un regalo de lujo.
Se trata de un auto de lujo, uno de los más caros de los existentes en el mercado: un Rolls-Royce Boat Tail. Por supuesto, el lujo de ese vehículo se puede observar por donde se lo mire. Un auto en el que los ingenieros estuvieron 4 años para desarrollarlo, ya que es personalizado a gusto del cliente, con piezas únicas.
Inspirado en el mundo náutico, el Futuristic (nombre del modelo elegido) tiene un largo de 5,8 metros y posee un motor de V12 de 6.7 litros que llega a ofrecer hasta 600 CV. ¿Su valor? Los medios especializados hablan de 24 millones de dólares. Sí, una verdadera fortuna y diseñados para un público muy chico alrededor de globo terráqueo.