Hernán Drago se tomó un descanso en Bienvenidos a bordo, no lo pensó dos veces, y se fue de vacaciones. En tiempos en los que el frío apremia en gran parte del país, el modelo eligió armar sus valijas y subirse a un avión para instalarse unos días en un lugar verdaderamente paradisíaco.
“Qué belleza de lugar, cuánta naturaleza, energía, paz”, escribió Drago en el posteo en el que se lo ve en una reposera, en una playa, contemplando el paisaje de cara al mar. ¿A dónde se fue? A Playa del Carmen, ese lugar de ensueño que tiene el Caribe mexicano.
Reservado de su vida privada, se mostró solo. Aunque hay alguien que sacó la foto, claro. No contó si voló en soledad, con alguno de sus hijos, o con su pareja, María Belén Palenzuela. Con ella blanquearon la relación, pero las fotos no abundan.
Más allá de este caso en particular, a Hernán también le gusta el frío. Sin ir más lejos, tiene una propiedad en Bariloche a la que va cada vez que tiene tiempo libre. Uno de sus últimos viajes los hizo con su hijo Luka. Estuvieron pescando y realizando distintas actividades.
Con respecto a la Patagonia, en alguna oportunidad sostuvo que su sueño es mudarse allí a vivir. Contó que su carrera tiene fecha de vencimiento, que no piensa dedicarse toda su vida a vivir de los medios, ya que su intención es “jubilarse” con vitalidad para poder disfrutar de la nieve y distintas actividades.