Juan Gil Navarro es, sin dudas, uno de los actores más queridos de las últimas décadas. Simpre con perfil bajo y muy trabajador, se ha ganado el corazón de todos los argentinos. Si bien a tenido grandes éxitos laborales como su comienzo en Montaña Rusa y 5 Amigos del alma, su explosión se dio en Floricienta.
El actor interpretó el personaje que lo catapultaría a la fama extrema: Federico Fritzenwalden, conocido como "Fede". Fede era el hermano mayor de los hermanos Fritzenwalden, una familia adinerada y protagonista de la trama. Era el heredero de la fortuna familiar y tenía una personalidad amable y generosa. En la historia, se enamoraba de Florencia, conocida como "Flor", interpretada por Florencia Bertotti, la protagonista de la serie.
A lo largo de la trama de "Floricienta", Fede y Flor vivían diversas aventuras y obstáculos en su relación, enfrentando la oposición de la familia y superando desafíos para estar juntos ya que ella era la niñera. El personaje de Fede se destacaba por ser un hombre noble y de buen corazón, pero muy frío. De hecho, el personaje de Bertotti lo apodó como "el freezer".
El éxito de la tira fue brutal. El programa tuvo grandes puntos de rating. Rápidamente se generó un gran fanatismo que superó los límites: la novela comenzó a emitirse en otros países con el mismo éxito y consagración. Cuando Floricienta estaba en la cresta de la ola, Juan Gil Navarro decidió bajarse del proyecto.
Para el final de la primera temporada, la trama se modificó completamente. Si bien parecía que los dos personajes iban a vivir una gran historia de amor, estoy se vio afectado cuando el personaje de Juan Gil Navarro sufrió un accidente automovilístico y murió de inmediato.
“El único que me entendió fue Guido Kaczka. Se me acercó en el estacionamiento y me dijo: ‘Yo entiendo que nadie te entienda, pero yo si te entiendo’. Nunca me olvidé de ese gesto”, reveló hace poco Juan en diálogo con La Nación.
Navarro asegura que la decisión de dejar el programa no tuvo nada que ver con dinero o inconvenientes con la productora. Tiempo después pudo volver a ver a Floricienta como un show que trascendió. En diálogo con Socios del espectáculo, analizó: “Lo que pasa es que se transformó en un clásico, en culto. De la misma manera que yo miraba El Chavo habrá generaciones que miren Floricienta y está muy bien”.