Luego de casi dos años de trabajo en conjunto que derivó en una amistad, Alejandro Cipolla confirmó la semana pasada que ya no estaba a cargo de la defensa de L-Gante.
Los rumores indicaron que el cantante, que sigue detenido en la DDI de Quilmes en el marco de una denuncia por privación ilegítima de la libertad y tenencia de armas, no estaba conforme con su trabajo y por eso, lo habría despedido. Otros en cambio, sostienen que la decisión vino por el lado de la familia del cantante, quienes sentirían que el abogado está más pendiente de las cámaras que de la causa en sí misma y que por eso, no se ocuparía de pensar una buena estrategia.
Pero Cipolla, al contar que ya no era el abogado de L-Gante, dio a entender que había sido su decisión. Finalmente, este fin de semana, el abogado aclaró los tantos en sus redes sociales cuando un seguidor le preguntó específicamente por el tema.
"La dejé por solicitud de la familia. Entiendo que quisieran cambiar de estrategia", respondió. Luego sumó otro comentario que apuntaría a desmentir a quienes lo acusaron de 'no haber hecho nada' por la liberación del cantante.
"Por suerte, mi trabajo resultó y conseguí el cambio de calificación legal, minimizando en gran medida la pena del delito que se le imputa, dejando muy cerca al mismo de una excarcelación extraordinaria, la cual había solicitado y estarían resolviendo".