Esteban Lamothe es uno de los nuevos galanes de la televisión argentina. A sus 46 años, el actor se luce en largometrajes, telenovelas y series. Pero, antes de esto, tuvo varios trabajos mientras se probaba en castings para cumplir su sueño de dedicarse a la actuación.
Así lo reveló Esteban Lamothe en diálogo con Infobae: "Yo trabajaba de pintor, una ocupación espectacular para estudiar actuación y que recomiendo porque te permite ser independiente, sos tu propio jefe. Con Pili estudiábamos teatro, ninguno era conocido y me recomendó a Gloria Carrá para pintarle la casa. Lo conté varias veces pero ella no sé si se acuerda porque trabajaba mucho. Debe estar ya harta de que cuente siempre esto (risas). Conservo un recuerdo muy lindo de ese trabajo porque fue muy bueno, además me trataron y pagaron muy bien", comenzó diciendo.
Luego, contó que trabajó en gastronomía como mozo. "Lo hice durante más de 11 años. Diez años en una parrilla de Puerto Madero y después en algunos lugares por Palermo, poco tiempo. Comencé de chico, mi mamá tenía un restaurante en nuestra casa para mantenernos y todos trabajábamos ahí. Desde los 13 años ya trabajaba, por mi cuenta, unas poquitas horas para juntar plata para salir y divertirme". En ese sentido, le dedicó un mensaje a aquellos clientes que no dejan propina: "Merecen un lugar en el infierno".
Sin embargo, eso no fue todo. Lamothe también trabajó como "recolector de basura VIP". "Era una empresa que recolectaba basura de barrios de diferentes clases sociales. Adentro de los desperdicios están los secretos de todas las personas, si van a tu casa y revisan tu basura, probablemente puedan entender perfectamente quién sos, cómo sos, qué te gusta, qué no te gusta y otro montón de cosas que ni nos imaginamos. No recuerdo haber encontrado nada significativo pero recuerdo el olor al pollo podrido y el del huevo podrido. No lo superé nunca, te quedabas todo el día dado vuelta de ese olor", detalló.
Por último, habló de otra de sus grandes pasiones: la música. "A los 20 integraba una banda de rock con mis hermanos y andábamos por todos lados, además trabajaba de mozo e, igual que ahora, tenía muchos amigos. Pero también fue muy duro porque es difícil tener 20 años y abrirte camino, no saber lo que querés, no saber lo que te gusta, más en un país que siempre está pendulando y que un día anda bien, otro día anda mal. Sin embargo la pasé bien, siempre me supe divertir", concluyó.