Antonia Bengoechea es la hija de Alejandra Darín, sobrina de Ricardo Darín y prima de "El Chino" Darín. A pesar del gran peso de estos actores de renombre, la joven de años buscó a toda costa crear un camino propio en el mundo artístico y posicionarse dentro de la actuación.
La joven contó en reiteradas ocasiones que casi siempre sintió la vocación de ser actriz. Por supuesto que esta pasión fue alimentada sin temor por toda su familia y allegados de ellos. Desde chica realizaba pequeñas obras de teatro y mundos artísticos en los cuales participaban todos sus reconocidos familiares.
La joven se volvió noticia al interpretar a una del grupo de los jóvenes fiscales de la película Argentina, 1985. "Mi personaje, María Eugenia, es uno de ellos y tiene que hablar con personas que padecieron en carne propia la dictadura militar. Strassera, Moreno Ocampo y esos pibes trabajando juntos armaron el juicio", detalló en diálogo con El Planeta Urbano.
Sobre esta increíble experiencia, relató a dicho medio: "Vinieron algunos jueces que aparecen en la película y familiares de víctimas. Fue un momento muy cercano, de una emoción tremenda".
Uno de los detalles más particulares de ese trabjao de Antonia Bengochea es que es la primera vez que compartía un proyecto con su famoso tío. "Es loco pero estamos acostumbrados a esta situación. En un momento se pierde un poco el criterio, debo decir Lo mismo pasa con gente que no es de mi familia pero, de alguna forma u otra, de pronto comienza a sumarse a tu círculo más cercano. Con la actuación pasa eso: te vas cruzando con las mismas personas en distintos proyectos y te unís mucho", reflexionó en diálogo con revista GENTE.
Respecto a cómo es su relación con Alejandra Darín, comentó: "Con mi mamá tenemos un vínculo en el que siempre existe el espacio para charlar y reflexionar sobre la actuación y la vida. Yo disfruto mucho de hablar con ella. Siempre que tengo dudas, mi mamá me ayuda a analizar la situación desde un punto de vista distinto al mío".
De hecho, ambas ya han trabajado juntas: "Hicimos una obra de teatro que se llamaba Moscú y hacíamos de hermanas. Creo que fue más raro para ella que para mí. Ella decía: "Nunca nadie arriba de un escenario me dijo 'mamá'. Fue una experiencia hermosa".