Nicolás Repetto supo ser uno de los hombres más famosos de la argentina y su labor en los medios hizo que todo el mundo lo conociera. Sin embargo, de sus cinco hijos, muchos no tuvieron la intención de seguir en el mundo de lo mediático, por ejemplo su hija Valeria se alejó siempre que pudo de la exposición, a pesar de tener una profesión muy particular.
Valeria es la segunda hija del conductor producto de su relación con Cecilia Fontana, y hoy con 40 años de edad se dedica al fisicoculturismo. Hace siete años fundó Cross300Fit un box de entrenamiento que montó en Escobar junto a su marido, Hernán 'Chino' Keen.
Como dice su nombre, el lugar de entrenamiento está dedicado especialmente para los fanáticos de Crossfit, un deporte cada vez más popular y que es considerado como uno de los que más intensidad exige (a tal punto que muchos médicos no lo recomiendan).
Sin embargo, para Valeria, el crossfit es un modo de vida que apareció en un momento clave para ella.
"El crossfit me ayudó con lo que me pasaba y es algo que hoy veo con la gente que viene a mi box: te cambia radicalmente y, aunque después de ejercitar te duela todo, el estado de ánimo es otro. Siento que lo físico y lo estético quedan en un tercer plano, es mucho más importante lo emocional", aseguró Valeria hace un tiempo en una entrevista con ¡Hola! Argentina.
"En mi caso, me permitió descubrir a la deportista que había en mí. Trabajaba como tripulante de cabina de pasajeros en vuelos y a la par me empecé a preparar para competencias, a capacitarme, porque sabía que quería vivir de esto", agregó la hija de Nicolás Repetto.
Además de su pasión por el deporte, Valeria es madre de dos hijas; Morena y Alma y está casada desde muy joven con quien fue su novio de la secundaria.