Fernando Noy es un reconocido poeta, actor, performer, dramaturgo, dibujante y cantante. Además de sus destacadas habilidades artísticas, es reconocido como amigo íntimo de renombrados artistas como Alejandra Pizarnik, Paco Jamandreu y Mercedes Sosa. Como escritor, Noy pertenece a una generación que fue profundamente afectada y limitada por la última dictadura argentina. En un contexto histórico marcado por la represión y la censura, logró mantenerse como uno de los pocos escritores que perduran y representan ese período.
Después de su exilio en Brasil durante la dictadura, Fernando Noy se involucró activamente en el movimiento artístico y contracultural que caracterizó el estallido de los años 80. Durante la etapa democrática, el underground porteño experimentó un auge creativo y Noy formó parte de este fenómeno cultural. Uno de los lugares emblemáticos donde se manifestaba esta efervescencia era el Parakultural, un espacio donde Noy encontraba inspiración y también se convertía en una fuente de inspiración para otros artistas como Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese.
Durante su entrevista con Karim González para el programa Sola en los bares, Noy repasó momentos y anécdotas de aquellos tiempos. Pero también recordó la vez que llevó a Fito Páez a una fiesta en la que vio por primera vez a Cecilia Roth y quedó deslumbrado con su belleza.
"Me invitó Alejandro Kuropatwa a una fiesta acá en Buenos Aires y yo le dije 'pero voy con un amigo rosarino' a lo que él me respondió, 'venite con quien quieras pero vení'. Yo me monté toda y Fito se vino con su jean y sus camisotas, tan amoroso. Tenía 23 años, era un niño. Y en el fondo de la fiesta había una mujer hermosa llamada Cecilia Roth, recién casada con mi otro amigo, Gonzalo Gil. Después nos volvimos al estudio de Fito donde él tenía un departamento atrás en el que yo me quedaba. ¡No éramos amantes, por Dios! El era como un hijo para mi, Y cuando volvimos caminando de la casa de Alejandro Kuropatwa al amanecer, desde Once hasta Caballito, lo veía enamorado, con los ojos en éxtasis. Y le digo, 'estás enamorado. ¿Pero de quién?'. Y no me quería decir. Ibamos parando en un bar y en otro, nos tomábamos un whisky, y en un momento le dije: ¿Ahora me lo decís!". Y me miró y me dijo: 'Se llama Cecilia'. "¡Pero está casada, hace seis meses!" Y Fito me dijo: ."No importa, la amaré toda la vida, no le diré nada", cuenta "La Noy".
"El romance con Cecilia fue increíble. Incluso fui a la boda en Bariloche , en el Llao Llao, que fue cuando Fito invitó un grupo de amigos y yo estaba allí. Fue muy fuerte el vínculo mío con Fito, yo adoré a su tía Charito, a su familia, porque fuimos mucho a Rosario, a Villa Constitución", terminó recordando.