Florencia Bas y Ricardo Darín son, sin dudas, uno de los matrimonios más estables del mundo del espectáculo. A pesar de la grandísima fama nacional e internacional del actor, ella mantiene un perfil super bajo. De todos modos, siempre está presente y lo acompaña en cada paso de su carrera.
Corría el año 1987 cuando los caminos de dos personas destinadas a dejar huella en el mundo del espectáculo argentino se cruzaron. Por un lado, Florencia, una joven de 18 años, estudiante de traducción de inglés y por el otro, el galán consagrado, Ricardo Darín, en la cúspide de su carrera actoral, cautivando a la audiencia con su papel en la exitosa obra teatral "Sugar", compartiendo escenario con la inigualable Susana Giménez, su pareja de ese entonces.
Fue en una icónica pizzería donde el destino quiso que sus miradas se encontraran por primera vez. Ambos afirmaron tiempo después sentir una atracción irresistible, como si fueran dos imanes destinados a estar juntos. Florencia, tras un breve pero significativo coqueteo, regresó a su hogar y no pudo resistirse a compartir cada detalle del encuentro con su mejor amiga.
Decididas a hacer realidad su sueño, las amigas eligieron una encantadora cafetería estratégicamente ubicada junto al teatro donde Ricardo desplegaba todo su talento nocturno. La idea era sencilla pero efectiva: esperar pacientemente a que la función concluyera y, como por casualidad, aparecer frente a la ventana del bar para captar la atención del galán.
El plan funcionó. Ricardo Darín salió del teatro, la encontró y le preguntó a Florencia Bas: "¿Bailamos?". Ella se puso un poco ansiosa, pero logró mantener la calma y aceptó el baile con una mezcla de alegría y asombro.
Tras separarse de la famosa diva, Ricardo encontró el amor en los brazos de Florencia. Su noviazgo se fortaleció rápidamente y, a tan solo unos meses de estar juntos, decidieron formalizar su relación casándose el 18 de abril de 1988. Sin embargo, la noticia de este nuevo romance no dejó indiferente a la madre de Ricardo, quien confesó años después: "Cuando Ricardo se enamoró de Florencia, lloró por Susana Gíménez".
Un año después de su matrimonio, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo, Ricardo Mario, también conocido como El Chino Darín, quien siguió los pasos de su padre en la actuación y ha demostrado un gran talento, prometiendo un futuro exitoso en el medio artístico. Un par de años más tarde, llegó al mundo su segunda hija, Clara, quien hoy en día es diseñadora de indumentaria.