Es tiempo de jugar. Así se llama el nuevo espectáculo con el que Diego Topa desembarcará en la calle Corrientes durante las vacaciones de invierno. “Es un show completamente nuevo, producido por el Teatro El Nacional Sancor Seguros, un desafío hermoso, con un libro divino y la dirección de Emiliano Dionisi, quien el año pasado también escribió y dirigió mi espectáculo. Es alucinante contar con el equipo que me acompaña porque este año el desafío es que el show es mucho más teatral. Estoy fascinado porque me puedo meter un poco más en el actor. Obviamente que estoy acompañado por canciones y música pero siempre es más un concierto lo que hago y esta vez hay más texto y una historia súper divertida”, contó el artista a Pronto.
Desde hace muchos años, Topa se convirtió en una especie de rockstar infantil y él disfruta mucho del cariño de los más chiquitos y sus familias. “En este show me acompañan dos artistas alucinantes de la comedia musical: Andrea Lobera y Ramiro Delgado. Son espectaculares, al igual que el staff de bailarines que siempre me acompaña a lo largo de los espectáculos en las distintas temporadas. La historia es re linda: voy a ser el primer tripulante de la primera máquina del tiempo que se hace en el mundo y que se fabrica en la Argentina. Imaginate que va a ser alucinante porque voy a viajar en el tiempo: iremos a la época de los dinosaurios, que a los chicos les encanta y lo veo con mi hija Mitaí que se vuelve loca con los dinosaurios; luego veremos qué pasa en el futuro y también pasaremos por los años 70. Ahí haré un popurrí de canciones para las abuelas, los abuelos, las tías, los tíos y todos la vamos a pasar increíble. Sonarán temas de Palito Ortega, Donald, Raffaella Carrá y muchos ídolos y una artillería de canciones impresionante”, relató Topa.
-¿Cuántas temporadas de invierno tenés encima?
-¡Muchísimas! Desde que empecé a estudiar teatro, casi todas las vacaciones de invierno estuve, solo que al principio no era tan conocido como cuando entré a Disney. La televisión y mi desembarco en Disney hicieron que no parara de hacer teatro. Primero con el show de Topa, luego con Topa y Muni, después llegó Junior Exprés, que fue alucinante y me permitió recorrer todo Latinoamérica. Tras eso vino El viajero, Topa Tu primer concierto que fue el del año pasado y ahora Topa Es tiempo de jugar.
-¿Qué vínculo tenés hoy por hoy con Disney?
-Ahora estoy con el teatro y estoy sin contrato en este momento con Disney pero es porque ya no hay más exclusividad. Eso ya caducó en la empresa y nadie tiene exclusividad. Si bien no estoy grabando nada, está todo más que bien y en cualquier momento si hay algo para mí, me llamarán. No están grabando nada para los más chiquitos ahora. De todos modos, están pasando todos mis programas en Disney+. Es como mi canal Volver: tengo todo ahí y lo viven repitiendo. ¿Te puedo contar algo que me pasa?
-Claro, te escucho.
-Es increíble lo que me pasa: estoy vigente como si estuviese en un programa de aire. En la calle no paran de saludarme y siempre digo que para mí el rating es la calle. Salgo a la vereda y no paro de recibir cariño, amor, afecto, me piden fotos, videos. Eso es el rating para mí y siento que algo bueno hice a lo largo de mi carrera porque no paro de cosechar amor. Incluso fue una locura lo que pasó este año en el Kidzapalooza. Fue una sorpresa enorme para mí y para todos porque se desbordó.
-¿Cómo lo viviste?
-Como una verdadera locura. Estaba en el Kidzapalooza, en la parte de los más chiquitos del Lollapalooza. En el horario en que estuve, que fue el último día a las 19.30, se presentaban también Billie Eilish y María Becerra, y todos empezaron a correr. De repente, mis fans adolescentes vinieron a verme y explotó el lugar lleno de teens gritando mi nombre. “Sos mi infancia”, me decían y a mí se me puso la piel de gallina. Verlos cantar mis temas fue alucinante y creo que fue uno de los shows que más grabado me quedó en el corazón. Fue increíble sentir que puedo perdurar en el corazón de los más chiquitos, quienes hoy son adolescentes e incluso algunos son papás.
-¿Te han llevado a sus hijos al teatro?
-Sí, me pasa a full y es grandioso porque me dicen: “Qué bueno poder disfrutar con mi hijo lo que a mí también me hacía feliz de chico”. Todos lloran, se emocionan y yo que estoy más grande y más sensible, ¡lloro con ellos también! ¿Sabés que pasa? Lo que uno vive en la niñez no se lo olvida más y soy muy consciente de eso. Cuido y protejo mucho ese aspecto. La infancia es una de las etapas de formación más importantes y más hermosas en la vida de una persona. Hoy lo vivo como papá de Mitaí y todo lo que aprenden los chicos es palabra santa. Por eso los papás tenemos que acompañarlos en ese proceso y como soy papá, más que nunca entiendo lo que significa un referente infantil.
-¿Mitaí va al jardín?
-Sí. Tiene tres años y medio y es como una mini adolescente. Los chicos van muy rápido hoy y tenemos charlas como si fuese una adolescente. Estoy cada día más enamorado de ella. No puedo creer sus poses, sus contestaciones, sus reflexiones. Me quedo helado porque es muy chica y la tiene re clara en todo. ¡La que me espera!
-¿Es consciente de que su papá es un ídolo infantil?
-Sí, sabe todo. Entiende todo, sabe que soy Topa y que también soy su papá. En casa se naturalizó eso porque es mi trabajo y ella sabe cuándo me voy a trabajar, cuándo vuelvo, qué hago. Incluso hay giras a las que viene conmigo, me acompaña y se porta súper bien porque sabe que es el trabajo de papá. Disfruta del proceso y cada vez que está más grande, entiende más. Escucha las canciones conmigo y se sabe enteras las nuevas canciones, que aún no estrené para el público. Las canta, me corrige y se muere por ir a los ensayos. ¡Y no sabés lo que canta!
-¿Te gustaría siga tus pasos?
-Que elija lo que quiera pero me encantaría y sería el primero en comprar su entrada. Tiene una vocecita tan linda que creo que va a cantar. Estoy feliz porque es súper entonada, re expresiva, siento que tengo una mini Verónica Castro en casa. ¡No sabés las escenas que monta! “No, papá, esto no se hace así”, tira con tono compungido. Va, se tira al piso, ¡lo que me hace reír! Es re actriz y me sorprende mucho.
-¿La ves parecida a vos?
-Sí, súper parecida. En la personalidad, en cómo se toma las cosas, en que es divertida y positiva. Tiene mucho humor. Para mí, el humor es todo y te salva la vida. Mitaí lo tiene y eso me alegra. Ojo que también tiene malhumor y ahí no coincidimos porque yo tengo buen carácter. Cuando no le gusta algo, se pone de malhumor pero en general es re divertida.
-¿Sos un papá que va a las reuniones del jardín?
-Sí, claro. Tengo la suerte de tener un chat de mamás y papás alucinante, donde soy uno más de los padres y voy a los cumpleaños como uno más. No es que voy a un cumple y me piden que cante; ¡nada! Jamás me sentí incómodo, nunca. Una sola vez me pidieron en la adaptación del jardín que no fuera tanto y que fuera el otro papá porque a mí me encantaba llevarla y acompañarla a Miti pero no la estaba ayudando mucho ya que los chicos se distraían conmigo. Entonces, me invitaron a no ir para ayudarla a mi hija. Ahí tomé consciencia, pero si bien soy Topa, también soy su papá. Quiero que ella tenga su espacio, pueda crecer en su lugar y más allá de mí, que ella sea quien es ella.
-¿Siempre fue una decisión preservar a tu pareja y no decir quién es?
-Sí. Es una decisión mutua y él no quiere. Me parece bárbaro que él quiera mantener su intimidad. Yo lo respeto a full.
-¿Mitaí es consciente de que su familia está compuesta por dos papás y sin mamá?
-Sí y lo vive de manera natural. Hoy es así, te lo juro. Conozco un montón de parejas con composiciones similares y todos lo viven con naturalidad. Ella tiene dos papás y te lo dice: “No, yo no tengo mamá, tengo dos papás”. Y ya está, es así. No hay mucho más que explicarle. Uno, claro, le va contando que hay diferentes tipos de familias: chicos con dos mamás, otros con dos papás, otros que no tienen ninguno de los dos papás por equis motivo pero tienen una abuela o un tío. Esos son tipos de familia y es así. Ojo: no le hacemos una bajada de línea, lo vivimos con naturalidad. No es un problema y ni siquiera lo siento en el jardín.
-¿No?
-Jamás. Estoy muy contento con el jardín. Hace poco fue el Día de los Jardines y la directora, Nati, me pidió de sorpresa si podía ir a cantarles a todos los chicos y las maestras del jardincito. Hicieron un acto donde se equivocaban de canción, se cerró el telón y cuando volvieron a empezar, aparecí yo. ¡Fue una locura! Me encantó verla a Miti disfrutar con sus compañeros de lo que hago y que ella sea una más. Pedí que me la filmen y cuando se abrió el telón, ella gritó: “Topaaa”. ¡Era una más! “Vino mi papá, miren, miren”, les decía a sus amiguitos, como desesperada.
-¿Saca chapa con vos?
-No, no la veo sacando chapa. La veo que disfruta y cuando terminó el show y se iban en fila los chicos, sus amiguitos de la sala del jardín pasaban y me decían: “Chau, papá Tebo”. Porque Miti desde chiquita me dijo papá Tebo, en vez de papá Diego y me quedó. Me derrite que me diga así.
-¿Nunca te preguntó por su mamá?
-No, nunca. El día que lo pregunte, se lo vamos a explicar. Yo le expliqué absolutamente todo: dónde estuvo, sabe que estuvo en una pancita que nos prestaron para que pueda venir, mira sus fotos de bebé, de cuando nació, le contamos todo. Ella sabe todo y cuando llegue el momento, también se lo contaremos porque en realidad ella no tiene mamá. Es así. Cuando sea más grande le explicaremos que nació de un óvulo y que otra persona nos prestó su pancita para que pueda estar los nueve meses y nacer. Una cosa es que no tenga mamá y otra cosa es el rol maternal. Es un tema que hablo mucho con la pediatra. Eso no tiene nada que ver con no tener mamá. La mapaternidad es así como te la cuento hoy también. Lo toma de una forma súper natural.
-¿Te gustaría tener otro hijo?
-Por el momento, así estamos muy bien. Volver a trabajar y acomodarme con mis tiempos no fue fácil, sobre todo después de la pandemia. Perdí mucho en la pandemia, con la productora y mi equipo de gente y fue un volver a empezar en muchos aspectos. El espectáculo fue de lo más afectado por el coronavirus y tuve que reinventarme. No fue sencillo y ahora que me estoy volviendo a acomodar, gracias al apoyo de la gente y de las familias, quiero enfocarme en mi trabajo. Ya no estoy de la mano de Disney y todos los shows los vengo haciendo solo. Trato de cuidar muchísimo el nivel de lo que vengo haciendo y hoy tengo la suerte de contar con el apoyo del Teatro El Nacional para hacer Es tiempo de jugar, con todo lo que cuesta hacer un espectáculo de esta envergadura. Por eso agradezco que confían en lo que hago. Amo las infancias, estoy a full con eso y agradezco que las familias me sigan eligiendo. Apuesto a hacer obras con canciones, con historias y con un mensaje sano. Es hermoso que me vengan a ver siempre y estoy súper agradecido.
-¿Vas a seguir después de las vacaciones?
-Arrancamos el 15 de julio, haremos todas las vacaciones de invierno y hasta el primer fin de semana de agosto. Después vamos a hacer distintas fechas de gira por la Argentina. Tenés la primicia porque no la conté en ningún lado. Estarán todos mis hits y canciones nuevas. No van a faltar Me muevo para aquí, La pompa de jabón, Arcoiris y la estrellita de este show va a ser el popurrí de los años 70. Lo veo, lo percibo. Va a ser una fiesta ver a las abuelas cantar conmigo las canciones de Palito Ortega. Cuando cantemos la felicidad, sé que el teatro va a explotar. Viajar a los 70 nos trae muchos recuerdos y amor. Olvidarnos un rato de los problemas y cantar y divertirnos es una tarea hermosa para mí.
-Los 70 te llevan a tu infancia, ¿no?
-Sí. Nací en el 75, así que imaginate. Cuando cantemos el tema de Raffaella Carrá: “Explota explota que explo, explota explota mi corazón…”, va a ser una fiesta total. Sería un sueño tenerlo algún día de invitado a Palito Ortega. En principio, lo voy a llamar para ver si le interesa que lo grabemos para un cover. Traer estas canciones para las nuevas generaciones es seguir perdurando en el corazón de la gente. Estoy re contento con los duetos que vengo haciendo y te voy a contar algo que sabe muy poca gente.
-¿Qué hiciste?
-Hace un mes me fui a grabar un disco a Italia. Grabé un disco de 20 canciones con Luli Pampín, una artista infantil que viene rompiéndola en todo el mundo. Grabamos un disco juntos, que saldrá a fin de año y va a ser una bomba. Ojalá el año próximo podamos presentarnos juntos. Soñé durante años con llegar al mercado europeo y gracias a Luli se está dando. Ella es argentina pero de muy chiquita se fue a vivir a España. Su producto nació en pandemia, la conocí por Mitaí, nos hicimos muy amigos, ya grabamos dos videos que fueron furor en las redes: El loro Huguito y El tren de las vocales y el productor musical me dijo que hagamos un disco juntos. Nos llevamos bárbaro, nuestras voces se fusionan re bien, nos pusimos a trabajar juntos en la producción y grabamos un disco entero. Viajé a Bologna porque el productor musical vive allá, tiene todo armado y viajé a grabar. Fui a Roma, España y la pasé increíble. Es un proyecto hermoso el que armamos con Luli y lo van a poder disfrutar a fin de año.
-¡No parás!
-Estoy a full. Me encanta poder hacer duetos y así como canté con Luli Pampín, también grabé con Los Mellis, con Mi loko, Pim Pau y en breve voy a grabar con Panam. Con Laura nos llevamos súper bien, la quiero mucho como a Sol Fijo también. Con Solcito también quiero grabar.
-¿Con Piñón Fijo nunca grabaste?
-No, nada. Nunca hicimos nada juntos. Nos cruzamos una vez en un evento a principio de este año pero no lo conocía personalmente; siempre lo había visto por la tele. Nos saludamos con la mejor. Por suerte, me llevo bien con todos y como amo el mundo de los más chiquitos, creo que el mejor mensaje es que nos llevemos bien entre todos. Me parece divino que se puedan generar duetos, así como hacen Tini, Lali Espósito o María Becerra; bueno, eso mismo para los chiquitos está genial. La música tiene que unir.
-¿Y debutaste en el mundo editorial?
-¡Sí! Este año también saqué un libro de recetas saludables para los más chiquitos. Se llama Mis primeras recetas, con PlickMe y está funcionando bárbaro. Estoy súper contento porque más allá de acompañar a los más chiquititos con recetas saludables, lo lindo es generar un momento compartido en familia.
Nicolás Peralta
Fotos: Gentileza Pía Querejeta