Días atrás, Wanda Nara dio una entrevista en Telefe Noticias y habló de su salud. Contó algunos pormenores, como que el tratamiento lo va a empezar en Argentina, en Fundaleu. Pero mientras define detalles y le den la fecha para iniciarlo, está en Estambul, Turquía. Su pareja, Mauro Icardi, se tuvo que volver para incorporarse al Galatasaray, y ella se fue con él.
En cuanto a su salud, contó que apenas le dieron el diagnóstico se puso el pijama y se metió en la cama. Enseguida se dio cuenta de que sus hijos la necesitan, y eso le dio fuerzas para salir, maquillarse, y volver a vivir como siempre. Confía mucho en las muestras de amor y el apoyo y las cadenas de oración que se iniciaron en el país turco.
Sin ir más lejos, el 99 por ciento del país es creyente, y ese dato no es menor, ya que en las últimas horas, Nara dejó en claro que se aferra a eso. A través de sus redes sociales, se mostró visitando una mezquina, fue con su hija Isabella. Aceptando las reglas que deben cumplir las mujeres en los sitios religiosos, se colocó un velo y una túnica negra, ya que debe ingresar tapadas por completo, menos el rostro, claro.
Otro de los ritos a cumplir, es sacarse el calzado. Lo dejaron en una repisa dispuesta para esto, e ingresaron al templo al que los ciudadanos van rezar. Estos lugares sagrados son muy distintos a las Iglesias que conocemos acá, no hay imágenes religiosas y las personas se acomodan en el piso para llevar adelante el rezo.
Por otro lado, y ya mimetizada con esta vida en tierras turcas, también con Isa, su hija más chiquita, hizo una producción luciendo atuendos autóctonos. Es más, aprovechando el buen paso que dejó por Telefe, les tiró un guiño: “Quiero mi novela turca, Telefe”.