En el 2021 Chano Charpentier vivió uno de sus peores momentos, y a partir de ahí, está recuperándose de a poco de su adicción. Frente a esto, en DDM recibieron a Marina Charpentier, la madre del músico, para hablar de lo que vivió y está viviendo su hijo.
Sin embargo, al comienzo de la charla, Marina Charpentier sorprendió al revelar que es asistente social y Licenciada en trabajo social, especializada en adicciones, desde los 25 años, mucho antes de que Chano pase por lo que está atravesando.
Entonces, compartió: "La adicción es una enfermedad, pero lo que está enfermo es el individuo. El problema es el sujeto, no el objeto, la sustancia o lo que se consuma es aleatorio. La persona que padece la enfermedad de la adicción es una persona que tiene una enfermedad de mucho dolor".
Posteriormente, se focalizó en Chano y recordaron el momento en que, en el 2021, recibe el balazo. "¿Cómo fue ese episodio para vos y si fue bisagra? ¿Cuándo fue un tema que dijiste 'me voy a ocupar yo de esto'?", le consultó Mariana Fabbiani. A lo que Mariana confesó: "La bisagra fue que lamentablemente me conocieron, porque yo no es que no estaba luchando antes de eso".
"Cuando el consumo avanza y la persona sufre, porque mi hijo, en todas sus canciones, no hizo otra cosa que escribir sobre su sufrimiento, su padecimiento y su dolor. Toda la familia, todos estuvimos en miles de situaciones, un montón que no se conocieron. Él nunca dejó de estar en tratamiento", afirmó la madre de Chano.
"La recaída es parte del tratamiento y de la recuperación, hasta que un día, ojalá, se termina la película", expresó Marina. Luego, recordó el hecho que vivió Chano en el 2023, y afirmó: "Ese momento es bisagra, es lo más doloroso que me pasó en la vida, lejos. Es una pesadilla que trato de no pensar y no recordar porque me hace bolsa".
Rápidamente, compartió: "Yo decía '¿cuál va a ser el último consumo?', y '¿cuándo voy a entrar a la casa y lo voy a encontrar muerto?'. ¿Cómo sabés eso? No lo podés saber... Entonces yo me metí en su casa, llamé a la ambulancia y fuimos a su casa, y él estaba tirado en su cama con una computadora, no ejerció ninguna violencia. La violencia fue que la persona que vino no estaba preparada para abordar esa circunstancia".
"Ninguno se atrevía, porque, como la ley dice que el adicto tiene que ir por su voluntad... Imaginate, de noche, en medio del campo, un frío polar y llovizna. Alguien llamó a la policía, porque muchas veces en estas circunstancias interviene el SAME y la policía. Entonces, de golpe éramos 3 ambulancias más todos los patrulleros", explicó.
Luego, continuó contando: "Él salió y se quiso escapar, yo estaba al lado de él, la policía pensó que él iba a agredirlo, pero él estaba queriendo escaparse. Le disparó y yo lo veo caer a mi hijo con un disparo, y casi me muero, caí de rodillas y rezaba. Fue horrible, lo más horrible del mundo. Fue un milagro absolutamente".
"Yo creo en la Virgen de Lujan y el rezo de la gente ayudó, porque el médico no podía creer, cuando llegamos salió y nos dijo 'prepárense para lo peor'. Y yo me preguntaba 'yo llamé a un médico para que internen a mi hijo para que no se muera, y se va a morir por otra cosa'", expresó angustiada Marina.