Todo transcurría con total normalidad en Ariel en su salsa, hasta que de repente el conductor, Ariel Rodríguez Palacios, hizo una pausa en la receta que estaba preparando y sorprendió con sus declaraciones. ¿Qué pasó? Mientras cocinaba una torta de arroz con leche y crema de canela, el conductor probó un sorbo de licor de anís y ese fue el disparador de su confesión menos esperada.
"Hace mucho que no tomaba licor. En la semana, ahora no abro ni vino ni nada en casa", lanzó Rodríguez Palacios y sus panelistas, Mica Viciconte y Nico Peralta, le preguntaron si estaba a dieta. "Sí porque llegué al punto máximo de la balanza. Mi balanza tiene un punto límite y cuando llego ahí, digo: ´Listo, ya está, se terminó lo que se daba´", explicó el reconocido cocinero.
Mica le consultó si toma vino el sábado o el domingo y Ariel, con picardía, remató: "La semana para mí termina el jueves así que desde ahí puedo tomar una copita. El jueves a la noche ya hay un acercamiento a los placeres fáciles de la vida". En eso, Nico quiso saber cuál era el punto máximo de su balanza. "80 kilos. El domingo a la noche me pesé, estaba 81 y monedas y fue un error pesarme después de todo un fin de semana de festejo en familia", reveló Ariel.
"El problema que tenemos nosotros es la mañana acá en el canal. Hacemos esta torta y nos la liquidamos pero a mí me va a quedar una más. Entonces, mañana cuando llego los chicos ya le pusieron dulce de leche y canela y si bien digo que no voy a comer, cuando me quiero acordar me bajé media torta", se justificó. "Suelo hacer desayuno saludable pero es al cuete porque después de eso vengo al canal y me clavo una torta", agregó.
"¿Cuál es tu indicador para darte cuenta de que estás excedido en peso?", consultó Peralta y Ariel respondió sin filtro. "Mi indicador es el espejo. Me miro y pienso: ´Listo, Ariel, sos un desastre, das vergüenza´. Sino hago flexiones de brazo frente al espejo y cuando veo que la panza toca el piso antes que los brazos, es porque ya es un desastre. Y peor en mi caso que soy medio tetudo y me tocan las tetas el piso. Ahí me pongo a dieta y por una semana no como de más".
¿Qué hace? "Durante una semana me privo de todo y hace años que vengo con esto, que me lo enseñó Cormillot. Hay un límite en la balanza y eso es lo que nunca podés superar. En mi caso el límite es cuando la panza me toca el suelo en las flexiones de brazos o lo que es peor, las tetas. Ahí digo basta. Esta mañana subí con miedo a la balanza pero me pesé y ahora estoy en 78 y medio. Eso me dio hoy a la mañana y si hago el esfuerzo, sigo bajando un poco más. Ya estoy bien", cerró.