A pesar de que la historia de Paola Krum en el mundo del espectáculo argentino está asociada a la gran cantidad de éxitos profesionales, también muchos recuerdan algunos de los romances que tuvo que capturaron la atención del público. Una de las relaciones más emblemáticas fue la que mantuvo con el actor Pablo Rago en los años noventa, mientras trabajaban juntos en la telenovela "Inconquistable corazón".
En ese entonces, Paola y Pablo se encontraban en momentos cruciales de sus carreras. La telenovela les brindó la oportunidad de compartir pantalla y, aunque al principio las cosas entre ellos no andaban bien, el destino tenía otros planes. Pablo Rago había expresado cierto desdén hacia Paola Krum al enterarse de que serían compañeros de elenco (Incluso se dice que cuando se enteró dijo: “Paola... ¿quién?”), mientras que Paola no estaba muy segura de qué esperar del papel protagónico compartido.
Sin embargo, las apariencias esta vez si engañaron y la realidad superó las expectativas. A pesar de la tensión inicial, la primera escena que compartieron fluyó de manera sorprendente y natural. A tal punto que el actor apenas terminó la escena fue a felicitarla y le admitió que se arrepentía de haber esperado poco de ella.
“En un principio ella se alejó bastante de mí. Eso me gustaba porque en las tiras uno logra vínculos con gente que cuando termina la novela, se acaban”, contó él tiempo después en diálogo con Revista Gente.
Este fue el punto de partida para un romance que se mantuvo en secreto durante meses, incluso de sus parejas anteriores. La prensa especulaba sobre un posible romance entre ellos, pero ambos negaban cualquier vínculo más allá de lo laboral.
Es que ambos estaban en pareja, Pablo Rago estaba casado con Sandra Pettobello, quien según cuenta cuando conoció a Paola aseguró: “Esta mujer nos va a traer problemas”. Tiempo después, cuando su predicción se cumplió contó en diálogo con el suplemente Ahora: “Antes de que empezara la novela me imaginé que podría tener una historia con mi marido. Lo intuí, lo presentí y hasta lo soñé: los vi juntos”. Ella estaba de novia con Fernando Ciuffo, un cantante lírico con el que había trabajado en el musical El jorobado de París e incluso ya hablaban de casarse.
Sin embargo, rápidamente y con el correr de las grabaciones algo empezó a pasar entre Paola y Pablo y los rumores empezaron a sonar cada vez más fuerte en los pasillos del canal.
Pasaron meses antes de que decidieran confirmar su relación en una entrevista para una revista. Desde entonces, se convirtieron en una de las parejas más seguidas y comentadas del momento. Sin embargo, como suele ocurrir en el mundo del espectáculo, la relación debió enfrentar varias dificultades. Tras dos años juntos, decidieron separarse en 1997 sin revelar los motivos exactos de la ruptura.
No obstante, las vidas amorosas de ambos continuaron. Paola Krum, tras su relación con Pablo Rago, encontró el amor nuevamente en el ámbito artístico. Se enamoró de Joaquín Furriel, con quien compartió la obra teatral "Sueño de una noche de verano". Su relación duró hasta 2011 y fruto de ella nació su hija Eloísa. A pesar de la separación, Paola y Joaquín mantienen una relación cercana por el bienestar de su hija.