El romance de la China Suárez y Nicolás Cabré fue tan polémico como breve pero dejó para ambos un antes y un después en sus vidas ya que de esa relación, nació Rufina. Fue la primera hija de ambos y la que logró cambiar por completo la perspectiva de vida de los dos.
La ruptura de la pareja se produjo apenas unos meses después del nacimiento de la niña pero así y todo, ellos lograron construir una relación sana, equilibrada y en paz. El actor habló justamente de este tema en su paso por el ciclo de Fernando Dente y allí también aclaró que el bienestar de su hija fue algo que tanto él como la China buscaron desde el vamos, estableciendo así un acuerdo tácito de mantenerla al margen de sus diferencias.
"Nosotros tuvimos en claro desde el minuto uno que no había nada más importante que Rufina. En definitiva, es lo único que importa acá... y esto se traspasa para todos: para Amancio, para Magnolia... ellos son lo único que importa. Después podés estar más o menos de acuerdo con algunas cosas pero eso es lo básico, es un acuerdo que tenemos claro".
Cabré remarcó que más allá de las diferencias que pueda tener con su ex, sigue considerándola parte de su familia al igual que a su hermano y a su mamá. "A veces me querrá matar, a veces no pero lo que nos importa es otra cosa: que nuestra hija esté bien".
Sobre el vínculo con Rufina, contó: "Yo quiero estar y apoyarla en todo lo que hace. No me permito faltar a un acto o no estar presente cuando va, no sé, a natación. Es lo más importante de mi día. Ella me motiva a levantarme temprano, llevarla al colegio, esperarla, tomar la merienda con ella... todo eso me da la fuerza para ir al teatro a la noche y no tener que plantearme si soy feliz con lo que hago".
Y cerró: "Ella es mi compañerita, la persona más especial del planeta. Está al lado mío siempre", cerró.