Aunque han pasado 15 años, el recuerdo sigue fresco en la mente del público y la prensa: la joven Wanda Nara luciendo un slip que, según la leyenda urbana, pertenecía al mítico Diego Maradona. Esta imagen, captada por el lente del camarógrafo Beto Starck, marcó el inicio de la fama de Nara, que se transformó en una de las personalidades más buscadas del país.
En una reciente visita al programa "A La Tarde", Starck reveló el origen y la intención detrás de aquel icónico momento. Con la colaboración de Luis Ventura y Jorge Rial, idearon una historia que sugiriera un posible encuentro nocturno entre Wanda Nara y Maradona. El propósito era simple: hacer de Wanda un nombre recurrente en todos los programas de espectáculos.
La joven Wanda Nara, que entonces contaba con apenas 18 años y clamaba por reconocimiento en el mundo del espectáculo, se convirtió en la protagonista de un plan meticulosamente orquestado. "Ese famoso slip era, en realidad, mío y producto de un canje", confesó Starck, desmitificando la historia original y mostrando la prenda en el programa, como un recuerdo palpable de aquel episodio. A Wanda se le pidió que se pusiera la ropa interior y saliera a un balcón, fingiendo una conversación telefónica, mientras Starck aprovechaba para grabar y fotografiar la escena. Una imagen que rápidamente se viralizó en los medios.
Además, el camarógrafo también develó otra "verdad" detrás del mito: los dos relojes que Wanda mostraba, sugiriendo que eran obsequios de Maradona, en realidad, fueron adquiridos por la producción del programa. "Se compraron en un mercado local. Uno era dorado y el otro plateado, y cada uno costó apenas cinco pesos", compartió Starck, generando risas en el estudio.
Fernanda Vives también dio su versión de lo sucedido y contó: "Wanda, cuando estaba con Diego en el hotel donde la fotografiaron, me llamaba por teléfono. Yo estaba en un departamento por ahí cerca y ella había salido con ropa de noche; y me llamaba para decirme ‘¿qué hago? ¡lo tengo acá y se quedó dormido!".
"Yo le pregunté si había pasado algo. Según lo que ella me contó no pasó nada porque se le quedó dormido. Y vino a mi departamento para que le preste ropa y poder salir de mi casa como que nada había pasado. Y cuando salió de mi casa tenía a toda la prensa ahí, fue un quilombo terrible", relató la vedette.
Para cerrar, Vives contó: "Nuestro camarógrafo era Beto. Maradona estaba dormido y no podíamos sacarle el calzoncillo. Betito decidió sacrificar su calzoncillo. Wanda estaba hablando por teléfono en las imágenes usando un calzoncillo. La historia decía que estaba hablando con el padre, pero estaba hablando conmigo y yo le iba diciendo cómo tenía que moverse mientras Betito la filmaba. La ‘coacheé’ yo".