Silvina Luna luchó por su vida hasta los últimos instantes, internada hace más de tres meses en el Hospital Italiano, hace unos instantes dieron la noticia que nadie quería escuchar, su fallecimiento, a sus 43 años. Una de las últimas entrevistas que brindó fue en el programa de LAM, en un mano a mano con Ángel De Brito. Sus últimas declaraciones, dan un panorama de cómo transitaba emocionalmente su delicada situación de salud.
"Estoy atravesando un momento crítico, un proceso bastante profundo donde intento estar bien, pero son muchas las cosas que me están pasando, y las transito como puedo", expresó Silvina Luna en su charla con Ángel de Brito en el mes de Mayo en LAM.
Silvina aclaró que primero tenía que sacar una bacteria de su cuerpo, para poder transplantarse, y que estaba en etapa de diálisis, y que allí conoció a mucha gente realizándose los mismos tratamientos.
"Estoy conociendo un mundo que desconocía personas que están como uno, y siento más empatía, ves un niño que está en diálisis, es super fuerte y después te ves a vos, quejándote, y la verdad que me pasa lo que le pasa a cualquier persona".
"Después de muchos estudios, me hice una biopsia, y me salió que mis riñones estaban calcificados, y que tenía que entrar en diálisis. No voy a llorar. Primero peleaba mucho con la situación cuando iba a diálisis salía muy triste, después uno se va acostumbrando, y ves en ese lugar que muchos están en la misma", expresó angustiada Luna.
"Hay momentos de aceptación, y hay momentos que me despierto y digo, estoy viviendo una pesadilla. Pero, estoy acá firme de pie, y siempre fui una persona que sigue adelante y ahora siento lo mismo, aunque tenga recaídas, y de ponerme mal y triste, son más los mejores momentos en el día a día, aunque sea chiquitos, el buscar un poco de alegría, compartir con la gente que quiero, todo eso me hace muy bien", explicó Silvina.
"Aprendí a pedir ayuda a mis amigas, pero hubo un momento que sentía que podía con todo, no quería preocupar y que vengan y tener que contarles cada cosa nueva que me pasaba. Me iba a internar sola, no le decía a nadie".
"Me hace muy bien estar acompañada, acá vino mi hermano conmigo. Mi familia somos nosotros dos, pero tengo amigos desde hace mucho tiempo, y son todo", aclaró Luna.
Ezequiel su hermano del alma la acompañó hasta su último momento.