Se lo puede ver todos los días junto a Carina Zampini en Pasaplatos, por Eltrece, y además abocado a full a su restaurante italiano, Girardi, ubicado en San Telmo. Pero tener tanto trabajo, no le impide a Roberto Ottini también dedicarle tiempo al amor. El reconocido cocinero está hace 20 años en pareja con Daniela y en esta nota cuenta con Pronto contó con lujo de detalles su historia de amor. "Estoy en un lindo momento, entre el trabajo y mi vida personal con mi pareja, Daniela", arrancó.
-¿Cuánto llevan juntos?
-Y ya van 20 años. Es un amor que nació hace muchos años y sigue constante. La llama sigue prendida y, además, ella fue un poco la que me empujó al proyecto del restaurante. Inicialmente le tenía un poco de resistencia, no estaba del todo convencido porque sé que la vida de restaurante es muy sacrificada y a veces es difícil combinarlo con la pareja. La persona que te acompaña tiene que apoyarte porque a veces trabajás de noche, los horarios son complicados, la demanda es muy grande, laburás los fines de semana. Quería que Daniela estuviera de acuerdo y al final fue ella la que me empujó a hacerlo. Es una persona muy inteligente y consciente de la situación. Me acompaña al ciento por ciento.
-¿Cómo se conocieron?
-Fue cuando yo trabajaba en Cipriani. Recién había llegado a Buenos Aires, venía de Italia, estaba trabajando en un restaurante famoso y siento que eso le daba poca confianza a ella. Daniela era actriz de teatro pero en esa época también trabajaba en la caja de Cipriani. En una de nuestras primeras salidas, la quise sorprender con un pato a la naranja, con un puré mixto de calabaza y papa. Pero ella no come aves, ¡le entré en el lugar equivocado! Igual ese fue el pie para empezar a charlar y conocernos. Ahí empezamos a salir, la relación fue creciendo y nos pusimos de novios.
-¿Cómo fue creciendo?
-De a poco. A la relación tuvimos que trabajarla mucho porque se juntaron dos idiosincrasias distintas, pero después el amor fue tan grande que continúa hasta el día de hoy. Daniela trabajaba en el restaurante y hacía cosas como actriz de teatro pero un día pasó por delante de la Facultad de Derecho de la UBA, vino a casa y me dijo: “Quiero ser abogada. Siento que esa es mi vocación, no quiero ser más actriz”. No entendía nada pero la apoyé, se metió con todo, se recibió con 9.32 de promedio y hoy trabaja como abogada penalista en Comodoro Py. Está re contenta con su trabajo, es lo que buscaba, es súper metódica y ama su profesión.
-¿Ella te apodó Rorro?
-Sí, inicialmente sí. En un momento de amor, de cariño, de afecto, de dulzura, me llamó Rorro y me quedó. Lo sostengo porque me encantan que me llamen así. Me da ternura.
-¿Nunca fue un plan tener hijos?
-No, nunca fue un plan. Fue una decisión tomada entre los dos. Queríamos hacer nuestras vidas, no nos sentíamos listos y pensamos que podíamos ser grandes tíos más no padres. No sé, se dio así. Queríamos utilizar nuestro tiempo para nosotros, dedicarnos a lo que nos gusta, viajar y no tener responsabilidad de ser padres.
La entrevista completa con Roberto Ottini está en la edición digital de julio de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link