En la familia de Guido Kaczka la pasión por el mundo del espectáculo parece brotar por todos lados, ya que el conductor no es el único que se ha animado a ese mundo. Emiliano, su hermano mayor, debutó como actor a los 10 años y trabajó en producciones como Pelito, Clave de sol, Regalo del cielo, La hermana mayor. Y aunque luego decidió retirarse, la pandemia lo volvió a llevar a su gran pasión.
Es que el mayor de los hermanos Kaczka fue el primero que se animó a actuar, pero luego de varias frustraciones, en un momento dado cambió los escenarios por la abogacía. Hasta que una propuesta terminó intentándolo a volver.
“Soy abogado y así me gano la vida todavía. Llevo casos, hago derecho laboral, derecho administrativo. Ahora aflojé bastante, pero sigo haciendo cosas. Por ahora estoy con las dos cosas y vamos a ver cómo se desarrolla todo”, contó el hermano de Guido Kaczka hace poco en una entrevista con La Nación.
Es que el joven con solo 10 años ya trabajaba en televisión y por mucho tiempo logró mantener esa vida en el mundo del espectáculo. Pero en un momento dado los papeles dejaron de llegar, y la frustración comenzó a consumirlo, hasta que dejó la actuación de lado.
“Lo dejé cuando empecé a pasarla mal. Porque un actor no es como un comerciante, que si baja el trabajo en vez de vender un 100%, vende un 30% e igual tiene una entrada. El actor se queda en cero. Pasé momentos difíciles, decidí dedicarme más a la abogacía y en dos años me recibí. Durante muchos años hice las dos cosas, y los fines de semana estaba de gira con una obra de teatro, Confesiones del pene. En un momento fue muy desgastante, empecé a tener más trabajo como abogado y me fui quedando con la responsabilidad de llevar casos”, contó Emiliano Kaczka.
El punto cúlmine se dio cuando una producción en la que estaba trabajando, terminó desmoronándose antes de su estreno.
“Y en el 2005 la película La mano de Dios, sobre Diego Maradona, donde interpreté a Jorge Cysterszpiler, pero nunca se estrenó porque hubo problemas legales. Y fue una frustración bastante grande. Yo vivía solo, tenía mi departamento, y tuve que alquilarlo y volver a la casa de mis viejos. No es fácil hacerlo después de haber conseguido una independencia. En ese momento mi papá estaba enfermo, luego falleció, y rescato haber podido acompañarlo durante ese tiempo. Cuando no salió la película de Maradona, me frustré y decidí dedicarme más que nada a mi carrera de abogacía”, explicó.
Sin embargo, la pandemia renovó sus ganas de actuar y fue ahí que una producción de Netflix terminó volviendo a ponerlo en los primeros planos.
“ En la pandemia todos tuvimos mucho tiempo para pensar y me volvieron las ganas de actuar. Nunca me desvinculé de lo artístico, hice talleres literarios y esporádicamente algo aparecía. Hasta me dieron ganas de dedicarme otra vez profesionalmente. Hice un casting para María Marta, el crimen del country, buscaban un fiscal y quizá asociaron que soy abogado y podía interpretar ese personaje y conozco el léxico, pero no lo sé. Disfruté mucho de hacer esa serie y tuvo buenas repercusiones y muy lindas devoluciones. Volvió a armarse ese engranaje y estoy feliz”, aseguró el hermano de Guido Kaczka.
“Mis clientes se sorprenden aunque siempre me tuvieron como actor y hasta se sorprenden cuando me ven en esa otra actividad. Empecé de tan chico que hasta me puedo dar el lujo de cortar, hacer otra cosa y retomar”, cerró.