El reconocido locutor televisivo y conductor de radio, Alejandro Pollo Cerviño, enfrenta una gravísima acusación. En las últimas horas se conoció que el 24 de agosto, su expareja, Cinthia García, lo denunció y la causa fue caratula como “abuso sexual infantil gravemente ultrajante agravado por el vínculo”.
Tendría que ver, siempre según la denuncia plasmada en ante la Justicia de Quilmes, con el hijo de ambos, y los hechos datarían de cuando el nene tenía 5 años, en 2020. Por el hecho, lo primero que se supo es que se pidió su detención inmediata y que, laboralmente, hasta que el caso se esclarezca, lo corrieron de la Rock & Pop.
Ahora, García pasó por LAM y brindó novedades sobre el aberrante caso. Como primera medida, indicó que antes de esto, ya lo había denunciado por violencia de género. “Los ataque violentos empezaron cuando yo empecé a notar comportamientos en el nene. Empecé a investigar, a llevarlo a una psicóloga, una psicopedagoga, y él como que se oponía, a veces de manera muy violenta para conmigo”, comenzó.
Sobre lo que notó en el nene, subrayó: “Empezó a estar muy triste, a dejar de jugar…hay cosas que son privada, cantaba canciones con un contenido extraño, rompía sus juguetes y cosas que una mamá detecta…el brillo en la mirada era otro. Como él no tenía lesiones por el abuso, son cosas muy imperceptibles”.
“Yo lo llevaba a distintos terapeutas y no podía avanzar con los tratamientos porque el padre se oponía. Decía que eran cosas que inventaba yo, que estaba loca, me golpeaba, me ha encerrado, un montón de cosas terribles. Hasta ahí era sólo conmigo hasta que en cuarentena sí fue agresivo con el nene y ahí nos tuvimos que ir”, recordó Cinthia.
Claramente angustiada, por supuesto, siguió: “Él tenía muchos ataques de abstinencia y en un ataque de esos ahorcó al nene bajo la ducha, en el baño. Vestido, lo ahorcó, y yo se lo pude sacar. Él es un hombre muy grade, corpulento, pero pude entrar al baño, sacárselo, y nos fuimos”.
Tras contar que nunca se imaginó eso, que en todo momento pensó que era algo del colegio, soltó: “Después me enteré, por lo que declaró el nene en Cámara Gesell, que él me dopaba a la noche como para que yo me duerma y poder quedar durante la noche con el nene, libre”. Indicó que fue desde los 3 años del pequeño hasta los 5, que lo denunció.