Como si fuese su nido de amor, Vero Lozano y Corcho Rodríguez encontraron su lugar en el mundo. Se trata de una estancia ubicada en Punta del Este. Uruguay, en donde pasan sus veranos y se escapan para descansar y conectarse con la naturaleza.
Sin dudas, esta pareja es de las más estables dentro de la farándula, uno de los secretos para lograr eso tiene que ver con los tiempos que se toman para ellos solos. Es allí donde juega un papel fundamental esta estancia que suele ser el destino de cada verano.
Se trata de "Yellow Rose Polo Ranch", sitio que Jorge Corcho Rodríguez adquirió allá por el año 1998 en La Barra. Se trata de un espacio que se encarga de combinar distintas actividades en un mismo sitio. "Club de polo, viñedos y helicópteros", se menciona en la descripción del lugar.
Uno de los grandes atractivos que tiene esta chacra, en la cual le encanta vacacionar a Vero Lozano, es la calidad de los vinos. Es que en 2011 se comenzaron a producir mil botellas con uvas de alta calidad y en perfecto estado, ya que hay 4 hectáreas plantadas.
En las redes sociales, cada vez que la familia se hospeda allí, se deja entrever los distintos lujos con las que cuenta esta estancia, Es que aprovechando el amplio espacio y el contacto constante con la naturaleza, se puede ver a Antonia, la hija de la pareja muy feliz al pasar sus días allí.
Por su parte, Vero Lozano encontró en este sitio un lugar de desconexión total. Es que teniendo en cuenta que ella vive el día a día con la vorágine que es la televisión, la paz y el silencio del lugar le otorgan el descanso necesario a su mente para recargar energías.
En lo que respecta a la decoración del lugar, poco a poco Vero Lozano y Corcho Rodríguez han sumado distintos adornos para darle su estilo. Es por eso que se pueden ver una gran cantidad de budas y vírgenes ubicados como protagonistas en el decorado.
Otro de los lujos con los que cuenta esta chacra es la inclusión de Wild Ranch Studios. Se trata de un estudio de grabación minuciosamente creado para que los músicos uruguayos y de distintas partes del continente puedan explayarse y así grabar sus creaciones musicales.