Hace más de una década, el 28 de septiembre de 2010, la vida de Gustavo Yankelevich cambió para siempre con la repentina muerte de su hija, Romina Yan, a la temprana edad de 36 años. Inicialmente, el dolor fue abrumador, pero con el tiempo, Gustavo se convenció de que Romina seguía a su lado, enviándole señales desde otro plano. En una conmovedora entrevista con Andy Kusnetzoff en el programa Perros de la Calle, Gustavo compartió sus experiencias y reflexiones sobre este vínculo eterno con su hija.
"Hablar de Romina no me incomoda, al contrario, me reconforta", confesó Gustavo en la entrevista. Recordando los primeros momentos después de la pérdida, describió el sufrimiento como un "agujero negro" que sentía entre el pecho y el estómago, un vacío de dolor inmenso que parecía insuperable. Sin embargo, aprendió que este dolor no sería eterno.
Con el tiempo, Gustavo Yankelevich comenzó a notar señales que le hacían sentir la presencia continua de Romina Yan en su vida. "Con el paso del tiempo y de varias situaciones, me fui dando cuenta de que no la había perdido y que estaba en otro plano, en otro estado. Empecé a buscar información y me encontré con un par de sabios de mucha espiritualidad que me ayudaron mucho. Fui encontrando ese camino que de alguna manera me trazó Romina", compartió con emoción.
En su testimonio, Gustavo Yankelevich hizo hincapié en la creencia de que "las casualidades no existen". Destacó la importancia de estar receptivo a estas señales y no descartarlas como meras coincidencias. Ejemplificó estas experiencias con momentos en los que Romina Yan parecía comunicarse con él de manera conmovedora.
Una de estas experiencias ocurrió apenas tres meses después de la muerte de su hija, cuando Gustavo, inquieto en su auto, cambiaba de dial en la radio sin encontrar consuelo. Finalmente, sintonizó una emisora AM y comenzó a escuchar la canción "Si me voy antes que vos", de Jaime Ross, desde el primer acorde. La letra de la canción le brindó paz y le hizo sentir que Romina le estaba hablando. La búsqueda de información sobre la canción reveló que había sido la única pista transmitida en todo el día en esa emisora, una revelación que conmovió a Gustavo.
La historia de esta canción no terminó ahí. Una década después, en su cumpleaños número 70, Gustavo recibió un mensaje en WhatsApp de una persona desconocida. El mensaje decía que Romina Yan se le había presentado y le pedía que le deseara un feliz cumpleaños a su padre. Incluso le dictó la letra de la canción "Si me voy antes que vos". Lo más sorprendente fue que Gustavo reconoció la letra, ya que era idéntica a la escritura de su hija.
Estas experiencias han llevado a Gustavo Yankelevich a creer en la presencia continua de Romina en su vida y a valorar las señales que le envía.