Anabela Ascar reapareció en televisión en medio de un escándalo donde apuntó contra otros colegas que dijo que la "crucificaron" cuando fue a pedir ayuda tras quedar viuda y sin trabajo. Ese suceso ocurrió cuando sufrió un desalojo por fuertes diferencias con la familia de Héctor Ricardo García, el emblemático director de Crónica TV.
Anabela tuvo su etapa dorada en dicho canal con sus famosas entrevistas que generaron alto rating en la pantalla del canal de cable de noticias que dirigía su marido. Pero transitó un doloroso momento al quedar viuda y comenzó un conflicto con la familia García, más precisamente con María Elena, la hija de Héctor.
María Elena la acusó a Anabela por abandono de persona, fue a retirar las pertenencias de su padre y sostuvo que sintió "mucha bronca", resaltando que le mandó "cartas y mensajes" a su padre que "nunca le fueron entregados". En América dieron un informe completo con detalles de las diferencias en el litigio entre ambas.
Por eso cuando las cámaras de "A La Tarde" (América) fueron a buscar a Anabela Ascar a la salida de un programa, la conductora quiso evitar la entrevista. Primero se escondió bajo una capucha, se subió al auto y hasta se tapó con su pullover su rostro.
Pero ante la insistencia de Mati Vázquez que buscaba una declaración suya, accedió y bajó el vidrio del auto donde viajaba de acompañante y al saber que se trataba de dicho canal, expresó: "De ese programa me volvieron loca mal, se portaron re mal conmigo. No tengo nada que decirles, chicos".
Cuando el cronista le consultó sobre su presente, se mostró enfurecida y respondió: "¡Qué les importa si cuando fui a pedir ayuda me crucificaron, besitos!".
Al preguntarle si se refería a las cuestiones del desalojo de su casa en medio del escándalo con la familia de su ex marido, sentenció ofuscada: "No se hace eso con una colega, yo fui a pedir ayuda y ese programa me crucificó, me plantó un móvil, qué sentido tenía, ninguno".
"Sentí que se portaron muy mal como colegas pero, bueno, sus objetivos tendrán", agregó dando incertidumbre de un posible regreso a la televisión.
"Era una mujer viuda que en ese momento tenía problemas y fui a mis colegas a que me ayudaran y me crucificaron", volvió a reiterar y remarcó que "te doy nota porque soy una laburante de la televisión y sé que ustedes están laburando". Con esas palabras se despidió de una nota en movimiento que generó revuelo.